Voces para un mundo justo

Concierto en favor de los niños de Siria, bajo ese nombre el grupo de Apoyo al Pueblo Sirio en León convoca a un recital del Coro Vegazana en el que en vez de entrada se solicita colaborar con juguetes y material escolar

Fulgencio Fernández
08/02/2020
 Actualizado a 08/02/2020
El Coro Vegazana en una imagen de archivo. | L.N.C.
El Coro Vegazana en una imagen de archivo. | L.N.C.
Juntos, el mundo puede ser un lugar más justo» es el lema que encuentras en la puerta de entrada a la página web de la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio, una ONG que busca la mayor crisis humanitaria provocada desde la Segunda Guerra Mundial, ya que desde 2011 la población civil siria se encuentra inmersa en una cruenta guerra que ha provocado la muerte y el desplazamiento de millones de personas. Desde la A.A.P.S. ha sido posible introducir ayuda humanitaria en lugares de difícil acceso en el interior de Siria e impulsar proyectos como la construcción de escuelas, acompañar a las personas desplazadas mediante el envío de ayuda humanitaria... Y piden un granito de arena.

En León ha surgido quien quiere poner ese grano de arena, el Coro Vegazana, que ofrece esta tarde (a las 20 horas) un concierto en la Iglesia de Santa Marina la Real de León. La entrada será gratuita hasta completar aforo, pero se pide a los asistentes colaborar con juguetes y material escolar, «eso sí, os recordamos que no se pueden mandar juguetes bélicos o que recuerden a la guerra. En cuanto al material escolar se recoge, además de lo habitual para cualquier colegio, mochilas en buen estado y libros, pero solo en árabe o inglés sencillo».

Es evidente que no parece lo más oportuno recordar la guerra a unos niños que llevan años sufriéndola en sus carnes, de ahí la recomendación.

Fue fundado en 1997 por un grupo de personas unidas por el amor a la música y por el hecho de que sus hijos y/o hijas habían formado parte de dos agrupaciones tan prestigiosas como la Schola Cantorum Catedral de León o el Aula Coral del C.P. La Palomera, creadas a principios de los años 80 por iniciativa del fotógrafo y músico Manuel Martín, secundado con entusiasmo por el lorganista de la Catedral, Samuel Rubio y por otras muchas personas e instituciones leonesas.
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