Vuelve "la frontera"

Para cualquiera que viaje con frecuencia entre León y Asturias hay un ‘mojón’ que nadie puede mover para saber cuándo se sale de la provincia de León y se entra en el Principado: el Parador de Pajares. Bien es cierto que mucho más ‘celebrado’ cuando estaba abierto que ahora que lleva varios años cerrado y en avanzado estado de deterioro. De hecho, hace unos años hubo una polémica pues se habían colocado carteles que informaban de ‘Entra usted en el Principado de Asturias’ en los montes de Busdongo, un kilómetro más abajo de la linea divisoria real y en un reportaje de prensa la opinión de los vecinos era unánime:"Da igual, la frontera es el Parador y ése parece que no han movido". 

En los últimos tiempos estaba vallado el edificio pues su estado de deterioro era evidente, incluso con desprendimientos de piedras de la fachada y así se acabó una vieja costumbre cuando estaba abierto: detenerse y ver desde el mirador del Parador el impresionante paisaje "y el tiempo" que hace en Asturias.

Sin embargo, parece que el ‘castigo’ puede llegar a su punto final pues un potente grupo hotelero ha adquirido el edificio con la idea de explotarlo: el grupo Santagadea, que está en un proceso de expansión en Asturias y hace tan solo unas semanas compró otro emblemático edificio: el hotel Castillo del Bosque la Zoreda, cerca de Oviedo, y en el mes de marzo adquirió el centro Talasoponiente de Gijón, un balneario a orillas del mar Cantábrico.

Puede ser el final de muchos años cerrado, final que no llegó en 2010 cuando Inversiones Inmobiliarias Valmurián adquirió el edificio en subasta pública, pero no llegó a abrirlo.

También puede ser una excelente noticia económica, en los años 80 fueron numerosas las jóvenes leonesas que entraron en el Parador. Una de ellas, Victoria, ya jubilada de la empresa recuerda que "cuando cerró hubo compañeras de Busdongo, Rodiezmo, Cármenes, Villamanín... que fuimos para paradores de media España, de Santillana, de Málaga, de Teruel, Cataluña... muchas veces viajas por ahí y todavía las encuentras".

Este edificio de cinco plantas y 33 habitaciones, de espectaculares vistas, abrió sus puertas en 1953, las cerró en 2004 y entre sus ‘bienes’ está un fresco de Paulino Vicente.