Cuando traspasas la puerta de lo que fue la cantina que regentó la hija de Maxi, en Palacio de Valdellorma, entras en el corazón de la Feve: billetes de viaje de 1 peseta, históricos letreros en los que se ruega que ‘No escupan en los coches’, gorras, el banderín... y muchas fotografías, todas ellas documentadas en su parte posterior con la buena caligrafía de Maximiano Díez, Maxi.
No hace falta leer el texto pues según lees las primeras palabras Maxi continúa recitando el texto de memoria. «Es la número 20, que se tumbó (nunca dice volcó) en Puente Almuhey y murieron dos viajeros». Y sabe el día, los nombres de los que fallecieron y del pueblo que eran.
Es la enciclopedia viviente de la Feve «porque lo viví, en mi familia está toda la historia de Feve», explica, para remontarse a cuando su abuelo, de Robledo de la Guzpeña, «acudió a la llamada de mano de obra para construir el ferrocarril. Cobraba tres reales, trabajaba de sol a sol y comía patatas con sebo. Después, como era buen obrero, trabajador y formal, ya se quedó en la empresa», dice orgulloso Maxi, que nació en 1924 y hoy, con 94 años, recuerda los casi 40 años que estuvo en Feve con todo lujo de detalles: «Trabajé en La Ercina, Valle de Mena , Puente Almuhey, Valle de las Casas, fui responsable de las brigadas entre Matallana, La Robla y León, capataz... el primero que llegaba a los accidentes», por eso tiene en la memoria cada vez que el tren tumbó como te puede decir de memoria los nombres de todas las máquinas: «Primero les pusieron los nombres de las provincias, la 1 era León, la 2 Palencia, la 3 Vizcaya... después pusieron de los ríos, la 24 era Esla....».
- ¿Cómo puede recordar todos esos nombres sin dudar?
- Porque fue la vida de mi familia y porque es mi vida.
Los personajes del tío Ful: Maximiano Díez
En su casa guarda un verdadero museo de Feve, empresa a la que dedicó su vida toda la familia. Su abuelo estuvo en la construcción del ferrocarril, él 40 años en la empresa
27/01/2018
Actualizado a
18/09/2019
Lo más leído