Los últimos agitadores del Reino

La Cultural y Deportiva Leonesa ha regresado este fin de semana a puestos de fase de ascenso a Segunda División seis años después de que los ocupara por última vez. Entre medias, la que seguramente ha sido la peor crisis de los 92 años de historia del club con un descenso administrativo y varias amenazas de desaparición que ahora parecen haberse olvidado ya.

Bien es cierto que la salida del ‘infierno’ de la Tercera División ha supuesto el hecho más reseñable de la historia más cercana del club, pero sin duda alguna si hablamos de los últimos que hicieron vibrar el Reino de León esos fueron los que en la temporada 2008/2009 disputaron el último ‘playoff’ del equipo blanco. Mucho se habla de ellos estos días y es justo reconocer a los últimos que lograran un objetivo que en otros tiempos no se valoraba y que ahora comenzaba a parecer ya una lejana utopía.

Aquel año la Cultural fue segunda, puesto al que llegó en la jornada 10 y que no abandonó ya hasta el final. Por delante solo la Real Unión, por detrás en puestos de fase de ascenso, Ponferradina y Zamora. En la fase de ascenso, que ya contaba con el actual formato de eliminatorias, se cruzó el Sabadell y a pesar del buen resultado de la ida (1-1), el culturalismo vivió su enésima decepción en la vuelta (0-1) con unos 8.000 espectadores en el aquella temporada renombrado como ‘Reino de León’.

Quizás el gran artífice de aquel ‘playoff’ fuera el técnico Álvaro Cervera, que llegaba aquella temporada desde el Alicante para marcharse la siguiente al Jaén, convirtiéndose en uno de los entrenadores que más conectaron en la grada después de temporadas convulsas en el banquillo culturalista y con el equipo permanentemente en media tabla desde 2004, cuando se había jugado la penúltima fase de ascenso.

Solo dos jugadores aguantan de aquella Cultural en la actual plantilla, Santi Santos y el guardameta Diego Calzado Respecto a los supervivientes que aún quedan en la plantilla actual, solo dos. Santi Santos y Diego Calzado formaban parte de aquella plantilla aunque con diferentes papeles. Por una parte el central de La Virgen del Camino era uno de los fijos en el esquema de Cervera y fue el jugador que más minutos sumó disputando todos los partidos de liga y ‘playoff’ salvo dos que se perdió por sanción. Por la otra, el guardameta vivió a la sombra de Bermúdez, que aquel año lograba ser el portero menos goleado de todas las competiciones nacionales, sin duda el principal argumento de la gran temporada culturalista.

Si de algo pudo presumir Cervera aquel año fue de contar con un ‘once tipo’ que fue titular en la gran mayoría de jornadas. Además de Bermúdez (retirado tras jugar hace dos temporadas en el Cornellá), acompañaba a Santi Santos en el centro de la defensa Goikoetxea, que después de jugar en Segunda ha pasado por varios equipos de la categoría de bronce y esta temporada milita en el Leioa del grupo II. En los laterales, el actual jugador del Guijuelo Antonio Moreno y Gorka García, ya retirado, aportaban profundidad y trabajo defensivo a una defensa que solo encajó 23 goles en 38 partidos de liga. Como recambios, el asturiano Otero, jugador del Avilés en la Tercera asturiana o Israel Delgado, retirado la temporada pasada tras pasar varias temporadas en el Cornellá.

La calidad se notaba en aquella Cultural en cada línea, y buena prueba de ello era la medular formada por Javi Castellano, actual futbolista de Las Palmas en Primera División, y Rubén García, que regresaba la pasada temporada a la Cultural y que este año se encuentra en el Barco de la Tercera gallega tras no querer el club renovar su contrato en una de las decisiones más protestadas por la afición en los últimos veranos.

Cervera contaba con un once que los aficionados se sabían de memoria con Paixao, Mateo, Chema o Rubén García  Sin duda dos de los futbolistas más desequilibrantes de la plantilla los tenía la Cultural en las bandas. Óscar Rico, que después de jugar en Segunda está actualmente en las filas del Reus del grupo III y Chema, actual secretario técnico del Guijuelo. Como enganche, quizás la estrella de aquella temporada, el capitán Iván Mateo que este año ha regresado al Alcalá de la Tercera madrileña y por delante el portugués Marco Paixao, que aquella temporada anotó 13 goles y que actualmente juega en el Sparta de Praga checo.

En el banquillo quedaban como recambio el incombustible Chema Mato, este año en el Tudelano;Dani Cobo, en la estructura de la Federación Cántabra como entrenador; Pablo García, en la Tercera manchega; Stefan, en el Boiro de la Tercera gallega; el croata Mateo Roskam, que juega en el Tampine Rovers de la Primera División de Singapur; Denis, que está en el CD Segorbe de la Regional Preferente de Castellón tras estar en varios equipos de Segunda B o Héctor Simón, en el Olot del grupo III.

También estaban en esa plantilla aunque no dispusieron de oportunidades el portero de La Virgen Kuni, el capitán del Astorga David Bandera o Javi Álamo, que llegó a jugar después con el Zaragoza en Primera División y ahora es importante en el Girona de Segunda.

Ellos fueron los últimos que jugaron una fase de ascenso en el Reino, ojalá esta temporada sus nombres cambien por los Leandro, Aitor, Matador o Aketxe que lleven a la afición culturalista a tener una alegría de una vez por todas.