Y el «aprieta» significaba el miedo que siempre impone en los rivales Moisés Vega, La Roca, que ayer regresaba y se metió en la final, como acostumbra. Había mucha potencia allí concentrada. Y tanta lucha como potencia. Nada más que pitaron los árbitros, eran las 18.42, se notó: Moisés quiso resolver pronto, Adri aguantó, siguió la puja, el público rompió a aplaudir entendiendo lo que ocurría, pero Adri resolvió con dos cadriladas muy suyas, una de ellas, la definitiva de póster, la que le hacía campeón de Liga, digna de tal honor. Se abrazó a Moisés para levantarlo.
Regresó La Roca, aún no recuperado del todo, y ofreció con Adri una final de las que se echa de menosY lo merece La Roca, a quien sucede en el palmarés de los campeones, y que ayer tuvo el gesto de volver contra pronóstico, como hacían los viejos luchadores: «Me duele, claro, con la rodilla mala no voy a forzar pero ya no me aguantaba. A ver qué pasa».
- Luchas con una pierna, como el Cojo de Paradilla...
- Algo así; dice con esa media sonrisa suya de quien se inmuta por poco.
De todas formas, aún en estas condiciones de Moisés, la final nos mostró lo que nos estamos perdiendo no pudiendo ver este combate en cada corro. Algo similar a lo queocurre en ligeros estando privados de ver a David frente a Víctor, aunque en este caso parece que va para más largo, por desgracia.
Sin él hay otras batallas. Y quien ayer pescó en el ‘coto del castillo de Coyanza’ fue el ganador, David Riaño, del que se puede decir que ya es campeón. Saca 80 puntos y quedan 80 puntos por disputarse. No es que no quepa la sorpresa, no hay lugar ni para el milagro y si lo hay habría que hacer Papa al único que puede hacerlo, el segundo clasificado, el bueno de Jesús el de La Braña que sí debía creer en el milagro pues el voleo con cruce que le dio a Florián nada más agarrarse es de los de milagro...
Pero después David puso orden cuando en semifinales no le dio ninguna opción a Jesús para verse en la final con Jorge Iglesias. Hubo lucha, tensión y hasta una amarilla para Jorge por uno de esos comentarios en voz baja que suelen quedar en el centro pero Gerardo tiró de cartulina: «Pitáis lo que queréis, no lo que veis» dijo el mejor luchador del Bierzo mientras David seguía a lo suyo, a pescar su primera liga senior a la sombra del castillo. No es mala opción certificarlo matemáticamente en Valdeón, que de las tierras altas de Santa Marina tiene sangre el chaval.
Rubo ya es líder
Y ya que la tarde estaba de pescar... Rubo pescó en semipesados, donde sólo salieron al centro cuatro luchadores (tampocoestaba Rodri). Se echaba de menos, cómo no, a Tomasuco y más en una tarde que comenzó con un minuto de silencio por su abuelo, el añorado Uco.En esas circunstancias y después de ganar Rubo a Sansón la final estaba escrita entre Rubo y un Liquete ultramotivado al luchar ante los chavales de la escuela en la que es monitor. Plantó cara, hubo tensión, pero Rubo fue esperando su momento y lo encontró caída tras caída. Y pescó. Ya es líder. Si vuelve pronto Tomasuco la recta final puede ser una fiesta completa.
Lo volvieron a hacer los de pesados. No dejan que nadie les robe el protagonismo, que nadie se vaya para casa, al contrario, hay gente quellega a verlos. Y se van sumando alicientes, ayer el juvenil Jorge nos regaló con combate con Unai paracelebrar y disfrutar. Perdió porque Unai está como una moto, entra a todas las batallas, traba las medianas con tíos que le sacan veinte kilos y las aguanta como si fuera al revés.
El resto de protagonistas... los de siempre, porque Víctor J. que en Riello decía que «ya no va más» le duró la precaución lo mismo que un cachopo, nada. Se vio en semifinales con el líder, Pedro Alvarado. Se respetan y les pitaron pasividad. Víctor J. le sacó arriba, le subió al pecho pero hay que posarlo y al hacerlo el de Cistierna le enroscó con una mediana de buena factura para abortar la remontada con un buen golpe de cadera.
Ya estaba montada la final esperada: Unai-Pedro. El Potro y el Kamikaze, el segundo y el primero. Unai no quiso el descanso preceptivo y después fue valiente en exceso, se convirtió él en el kamikaze y a Pedro tan solo le quedó esperar. Y lo supo hacer, que no siempre tiene paciencia el de Cistierna.
Edi vuelve a acompañar a ‘las invictas’ y ya son líderes las tres
Las invictas, Priscila y Cecilia, en ligerosy pesados, lo siguen siendo, ésa es la primera noticia. Y también su sueño de llegar al final, que les hace llegar con nervios y rasguños. La cara de Priscila es un poco poema después del corro de Boca pero no baja la guardia, remontó ante Lucía Cuesta y remató en la final con Ainoha para recoger feliz el premio con una niña en brazos.
Cecilia sufrió la tensión de otra manera, también le planteó problemas Paola y después de ganar tuvo que irse corriendo a pasar el susto en la parte posterior del corro antes de retornar con la sonrisa abierta que ha hecho marca de la casa.
En medios hay mucha cera. Fuego cruzado entre tres aspirantes que tienen la clasificación en un puño. Bea tiró a Luzma Carcedo en un combate vibrante de poderío para caer ante Edi después. Y en la final venció a una Rebeca con muchas ganas de sumarse «al polvorín».