Manu Rodríguez se decanta por la Cultural

El principal objetivo de la Cultural para reforzar su lateral izquierdo está ya conseguido. Se trata de Manu Rodríguez, capitán del Lugo en el que ha militado durante las 10 últimas temporadas, que desde hace días se debatía entre la oferta del conjunto lucense y la leonesa, y que ayer comunicaba a su ya ex equipo que no continuaría con ellos.

Así pues, a falta de confirmaciones oficiales, el conjunto leonés cierra sus laterales, con Bastos y el jugador procedente del Zaragoza Isaac Carcelén en el derecho, y dos extremos reconvertidos a laterales como Víctor y Manu Rodríguez en el izquierdo.

El nuevo fichaje, que según apunta TVG firmaría por dos temporadas, rechazó la oferta a la baja del Lugo, con quien llegó a un acuerdo de renovación en diciembre que no llegó a formalizarse, y que aunque le ofrecía de cara al futuro un puesto en la estructura del club, de cara a la presente temporada ya se había reforzado con dos laterales zurdos como Luis Ruiz y un Kravets por quien ejerció su opción de compra.

Manu ha jugado 180 partidos en Segunda A en las 5 últimas campañas, siendo un fijo hasta la segunda vuelta de la última En la Cultural aportará Manu su experiencia, pues tiene 33 años y ha jugado 180 partidos en Segunda A durante las cinco últimas temporadas.

Mide 1,76 metros, pesa 70 kilos y nació en Suiza, si bien se fue con 10 años a vivir a Orense. En el equipo de esa localidad debutó y jugó 4 años en Segunda B, antes de irse en el verano de 2007 a un Lugo que hasta ahora ya no había abandonado.

Con los lucenses fue imprescindible en Segunda B y logró el ascenso marcando el penalti decisivo en la tanda frente al Cádiz, y durante cuatro temporadas disputó 42, 41, 36 y 38 partidos en cada una, salvo uno de ellos todos de titular. Sin embargo en esta última, pese a que en la primera vuelta seguía siendo el indiscutible dueño de la banda izquierda, después de navidad perdió el puesto y en 2017 tan sólo salió de inicio en cinco partidos.

Un paso atrás del que espera resarcirse en León, donde Rubén de la Barrera confía en recuperar su mejor versión.