De aquello a lo que hoy conocemos mucho ha variado la propia lengua, una de las reivindicaciones históricas de los leonesistas, pero también el territorio en el que se hablaba. Fe de ello da la siguiente imagen que cuenta con el movimiento propio que ha tenido el territorio leonés a lo largo de los últimos diez siglos. La reconquista facilitó que la lengua romance leonesa se expandiera hacia los nuevos territorios del Reino leonés, configurando así una nuevo dominio lingüístico que progresivamente fue mermando y cediendo terreno a la lengua castellana.
