La propuesta ha tenido una aceptación que superó todas las expectativas iniciales. A ella se han sumado la práctica totalidad de las empresas mineras que en su momento tuvieron actividad en la cuenca, y por supuesto se sumó APEMA, (Asociación Provincial Empresas Minería de Antracita), así como CARBUNIÓN, (la Patronal Nacional del Carbón) que realizaron la cesión de mobiliario y documentación para integrarlo en el patrimonio de la FCM. También el proyecto de aunar a los cinco ayuntamientos del Bierzo Alto se quedó corto, pues han sido varios los municipios que, con otro tipo de minería y fuera del Bierzo Alto se han sumado a la iniciativa.Bembibre, Castropodame, Congosto, Folgoso de la Ribera, Igüeña, Noceda del Bierzo, Páramo del Sil, Toreno, Torre del Bierzoy Villagatón-Brañuelas se han sumado al proyecto que contribuye a la creación de un patrimonio documental e industrial reuniendo diversas secciones del trabajo minero.
A por un archivo digital
Con la reunión de distinta documentación relativa a las explotaciones mineras, desde albaranes a pedidos, cartas comerciales y, fundamentalmente, planimetría del casi un centenar de explotaciones que existieron en la cuenca del Bierzo Alto durante el siglo XX, la Fundación cuenta con un interesante archivo. La documentación está en proceso de digitalización en este momento, de modo que pueda seguir conservándose en las condiciones más óptimas y al tiempo pueda ser consultada por aquellos historiadores, investigadores o curiosos que quieran adentrarse en la historia empresarial del carbón. A ello se suma un archivo fotográfico, que recoge todas las imágenes del trabajo en la mina, las explotaciones o los posados de los distintos grupos y turnos. Con ellas «podemos conocer mejor como era en realidad el trabajo de interior de una mina y las distintas actuaciones necesarias en la prevención de accidentes».El patrimonio fotográfico se está confeccionando gracias a la colaboración viva de trabajadores y familiares que nos acercan y ceden las imágenes que posteriormente se digitalizan y se devuelven a sus propietarios. Otra de las vertientes de trabajo es la relación de personal de laboreo. Se está creando un fichero de los trabajadores de la minería. A cada uno de ellos se les adjunta una fotografía tamaño carnet y se acompaña de una biografía de los años trabajados en la minería así como de los distintos puestos desempeñados y las explotaciones en las que desarrolló su labor.
Este trabajo está abierto tanto a empresarios como mineros, vigilantes, sindicalistas, transportistas, mecánicos y todo aquel que de uno u otro modo se ha vinculado con la vida del carbón. Las fichas se incluyen en un programa documental que las expone en una pantalla que puede visionarse en las instalaciones de la Sede de la Fundación Cultura Minera.La Fundación cuenta ya con un archivo digitalizado de más de 10.000 documentos que próximamente podrán ser consultados en la web oficial de la FCM, o personalmente en la tercera planta del edificio, sede que se utiliza además como archivo material y sala de conferencias. La cesión de imágenes, próxima al millar, se encuentran digitalizadas y hay una amplia exposición decorando la escalera y las distintas plantas del edificio sede de la Fundación.
Torre comoinicio
Torre del Bierzo es actualmente la sede de la Fundación Cultura Minera y por tanto la localidad que reúne la principal muestra de la recopilación de imágenes, documentos o maquinaría reunida hasta el momento, si bien la adhesión de otros municipios llevará a expandir la muestra minera por toda la zona. El Museo está pendiente de su catalogación definitiva como tal o como «Centro de interpretación», la sede de la Fundación Cultura Minera se encuentra en la calle principal de Torre del Bierzo, en el trazado de la antigua nacional VI. Se trata de un edificio de Planta baja y tres plantas superiores en las que se encuentra la recepción, zona de promociones, antiguas cocheras y un patio en el que se puede ver un graffiti que envuelve la caja del ascensor y emula la jaula de bajada al pozo de la explotación Malabá. Todo ello en la planta baja.En la primerase alberga una exposición que sigue el hilo temporal del carbón iniciándose con una muestra de fósiles origen del mineral protagonista, la clasificación del mismo en función de su tamaño y la historia que se inicia en el descubrimiento de los primeros yacimientos, los registros de los mismos y las fechas de actividades principales que potenciaban el laboreo. Una muestra de los diferentes sistemas de iluminación utilizados en la mina. Las herramientas y el progreso del equipamiento de los trabajadores mineros, los distintos usos a los que a lo largo de la historia se ha dedicado el carbón y una sección especial para la Brigada de Salvamento Minero Bierzo Alto remarcando las características que la diferencian del resto de Brigadas existentes en distintos países con explotaciones de carbón.
En la segunda planta, con un carácter más social, se acoge la Sala de los Trabajadores, con imágenes de grupos mineros y la proyección de las biografías recopiladas a la que se suma un área de los empresarios con recopilación de los emprendedores que asumieron la responsabilidad de poner en marcha explotaciones mineras generando puestos de trabajo, recopilación que seguirá ampliándose. El Museo tiene una Sala especial Cabo Verde , dedicada a la comunidad inmigrante cuyo primer asentamiento fue Torre del Bierzo y que se mantiene en la cuenca tras las prejubilaciones y el cierre de la Minería. Esta comunidad mantiene una colaboración directa con la Fundación Cultura Minera por mediación de la Asociación cultural Amílcar Cabral con el compromiso de visita y adhesión del Consulado y el Ministerio de Cultura de Cabo Verde.
Además, en el Museo se pueden encontrar secciones dedicadas al transporte del carbón, a la mujer en la mina, a las huelgas mineras, a la planimetría de las explotaciones y los registros contables y accionariado, el progreso social y comercial gracias al carbón…y algo original, el cine, con la película ‘La Guerra de Dios’, rodada en Torre del Bierzo en Mina del Oro. Precisamente la recuperación de la Mina de Oro es uno de los puntos fuertes del proyecto. Se trata de una antigua explotación cuyo acceso principal y galería de entrada ha sido acondicionado para ser visitable.
Allí se muestra el trabajo de los picadores, barrenistas y maquinistas, así como los distintos métodos de entibación y protección de derrabes en madera o hierro, el trazado vial para las vagonetas, vagonetas réplica de las primeras que se utilizaron en minería construidas en madera y tolva interna de arrastre del carbón del picador a la vagoneta.
La Mina del Oro es, sin duda, una de las principales atracciones para los visitantes dado que, lejos de tratarse de una réplica es una mina original y auténtica que fue explotada hace décadas. A su lado, también son visitables las naves de maquinaria. Más de 1.000 metros cuadrados en proceso de reordenación y en la que puede verse una amplia exposición de maquinaria de uso en las explotaciones mineras, así como diversos vehículos entre los que destacan, ya restaurados, un autocar de traslado de personal de la década de los 40 del pasado siglo y uno de los primeros camiones de transporte de carbón. Se pueden ver también siete primitivos vagones de madera, vagonetas de hierro, vagones de transporte de personal en el interior de las explotaciones, martillos de picar y barrenar con sus complementos, máquinas de tracción diésel y eléctricas, maquinaría de extracción del carbón, compresores, equipos de alimentación de aire, carruchas de transporte de madera, bombas de achique de agua...
El Museo ahora abre por fin sus puertas, después de que la pandemia se lo impidiera.
Aunque ya el obispo de Astorga asistió a su bendición y ha habido diversos actos en él, es ahora cuando cobra oficialidad y será de la mano del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción que lo haga este viernes a partir de las 12.