Riaño cuenta con una capacidad total de 651 hectómetros cúbicos y los regantes coinciden en que la justificación para el cierre de la presa hace más de tres décadas fue llevar agua a la zona de Payuelos y a la segunda fase de la margen izquierda del Porma. El embalse, que llegaría a una superficie de 80.000 hectáreas, es «bienal», por lo que habitualmente se deja entre el 40 y el 50% al cierre de las campañas.
Pero el retraso en el desarrollo de los regadíos de Payuelos –que una vez completados alcanzarán cerca de 40.000 hectáreas– ha llevado durante años a aprovechar el agua del mayor pantano de la cuenca del Duero para otras zonas. Así, además de esa extensa zona que sigue esperando más de 30 años después por su completo desarrollo y de las 12.000 hectáreas de la segunda fase de la margen izquierda del Porma, el agua de Riaño llega a otras 10.000 hectáreas de los sistemas Cea y Valderaduey, a Palencia y al Páramo Bajo.
La primera de esas aportaciones fue al Carrión, «la cuenca más deficitaria», explica Matías Llorente, vicepresidente de la Diputación de León y presidente de los regantes de la margen izquierda del Porma. Por Galleguillos de Campos, llegan a la provincia vecina una media de 72 hectómetros cúbicos al año, «casi el 12% de Riaño», que sirve para regar alrededor de 14.000 hectáreas y «a parte también se puede utilizar para abastecer polígonos industriales de Palencia y Valladolid».
La aportación «provisional» al Carrión supone en la actualidad el 12% de Riaño, unos 72 hm cúbicos al año Por otra parte, cuando se descarta el embalse de Omaña hay un nuevo reparto y en una elevación que hay entre Benamariel y Villalobar «se da agua de Riaño para otras 24.000 hectáreas del Páramo Bajo». Así, cuando se desarrollen por completo las cerca de 40.000 hectáreas de regadío comprometidas en Payuelos el embalse superará las 100.000 hectáreas de regadíos, y «no hay agua para todos», avisa.
Pero, ¿cómo solucionarlo? A las alrededor de 15.000 hectáreas que quedan por desarrollar en Payuelos «no se puede renunciar», mientras que «siempre ha quedado muy claro que lo que se enviaba al Carrión era una aportación provisional», recuerda Llorente incidiendo en las inversiones ya realizadas en la zona leonesa para que «llegue el momento y no tengamos la garantía del agua», tras el polémico ‘Esquema provisional de temas importantes’ para la revisión del plan hidrológico correspondiente al periodo 2021-2027 publicado por la Confederación Hidrográfica del Duero.
Por su parte, desde la Comunidad de Regantes de los Payuelos su secretario, David Urquizu, defiende que «en un escenario de cambio climático» como al que se refiere la CHD, habría que desarrollar las balsas del Carrión y del Órbigo para mejorar la capacidad de regulación. «Nunca nos hemos opuesto en 25 años a la aportación de agua a otras cuencas, como ha sido la del Carrión, porque si nosotros cubrimos las necesidades que tenemos entendemos que está bien que el agua sea para todos, pero si no la cubrimos nosotros no nos van a pasar el agua por nuestra casa para llevársela a otros, eso es un tema que no se va a permitir ni se debería permitir», explica Urquizu.
En la misma línea, Llorente asegura que en León «hemos hecho un grandísimo esfuerzo por modernizar y ahorrar el máximo posible de agua», explicando que la obra «mastodóntica» de Payuelos «no es gratis» y la mitad se paga por unos agricultores «hipotecados» que ahora tienen que cargar con la duda de si habrá o no agua para su desarrollo completo tras el planteamiento de la CHD.
«En León hemos hecho un grandísimo esfuerzo por la modernización para ahorrar el máximo posible de agua» Y, «¿qué está pagando Palencia?» Llorente llama a hacer «un poco de justicia» recordando que si el Carrión es la cuenca más deficitaria es porque «tampoco han hecho nada para salvarlo». En esa zona, «ahora están haciendo pequeñas cosas para la modernización» pero riegan por inundación y «no han intentado hacer balsas ni nada para que se regule», explica. Mientras, la mayoría de la superficie dependiente de Riaño en León está modernizada ya que, además, «si estuviésemos regando por inundación no llegaríamos ni a la mitad». «Por cada hectárea que riega el Carrión se riegan en Payuelos dos hectáreas y media», explica Urquizu haciendo hincapié en el «consumo bestial» de la zona palentina, donde «no tienen amueblado nada» mientras y con el objetivo de «ahorrar» agua, en Payuelos cada agricultor ha invertido «entre 3.000 y 4.000 euros por hectárea».
La discusión ahora es «dónde cortamos para asegurarlo todo», incide el vicepresidente de la Diputación. «Nosotros lo que decimos es que se desarrolle León primero como tal –lo que dice el Plan Hidrológico– y si hay más capacidad que lo lleven». Pero, «si no hay agua, la aportación provisional al Carrión que se corte», defiende, ya que «se hizo porque no estaba desarrollado lo nuestro».
¿A dónde va el agua de Riaño?
La presa se cerró para regar Payuelos y la margen izquierda del Porma, pero el retraso en el desarrollo de la primer zona ha llevado agua a Palencia y al Páramo Bajo
24/02/2020
Actualizado a
24/02/2020
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