Cepedano: "León tiene carácter y no podemos estar todo el día con que Valladolid nos roba"

Entrevista al presidente de la Fele, que será reelegido este jueves

Alfonso Martínez
16/01/2020
 Actualizado a 16/01/2020
El presidente de la Fele, Javier Cepedano, durante la entrevista concedida a La Nueva Crónica. | MAURICIO PEÑA
El presidente de la Fele, Javier Cepedano, durante la entrevista concedida a La Nueva Crónica. | MAURICIO PEÑA
Será reelegido este jueves como presidente de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), cargo que ocupa desde octubre de 2008. Hace un análisis de la crisis y de los primeros años de la recuperación y analiza los retos de futuro para la patronal y para la provincia de León, uno de los cuales pasa indudablemente por el Corredor Atlántico.

– Es usted presidente de la Fele desde octubre de 2008. ¿Cómo ve la situación actual de la provincia después de una grave crisis y una exigua recuperación económica?
– Remontándonos a cuando llegué a la presidencia de la Fele, pasamos un momento de crisis impresionante donde nada era válido y todo había que cerrarlo y abandonarlo. Luego, hasta 2014, cuando ha empezado a estabilizarse todo un poco y a remontar, pasamos un periodo donde lo único que hicimos fue ajustar esa grave crisis que soportamos. El mundo empresarial se ha dedicado a ajustar pérdidas. A partir de 2014 empezamos con unos datos un poco mejores a nivel empresarial e incluso las cifras de empleo comenzaron a mejorar. Pero no lo han hecho al nivel y al ritmo al que veníamos de atrás.

– ¿A qué se debe?
– A que la economía está en una situación totalmente distinta. Estamos en unos mercados tan globales y tan internacionalizados que no solo es la influencia empresarial de la provincia de León, sino que hay que tener en cuenta un entorno mucho más amplio. Eso nos ha llevado a unos crecimientos mucho más lentos y también el mundo empresarial ha sido mucho más cauto a la hora de proyectar inversiones. Se ha aplicado más el sentido común o con un sentido de la responsabilidad distinto al de épocas anteriores. Hay que asegurar mucho más los proyectos. El mundo financiero también ha dado un vuelco. Años atrás daban todo lo que se pedía, pero ahora están mucho más limitado a que sean proyectos viables.

– ¿Y qué perspectivas de futuro ve para la economía leonesa?
– Yo creo que la provincia de León tiene futuro, pero con un orden. Hay conceptos y proyectos que tenemos que tener muy presentes. Hay que resolver el problema de la despoblación, porque si no, la provincia no va tener el desarrollo que necesita. También es importante la financiación autonómica, porque con el nuevo Gobierno va a ser un problema en el sentido del reparto. Va a haber comunidades que demanden una cantidad mayor de distribución por conceptos distintos a los que en Castilla y León hay que tener en cuenta, como es el caso de la despoblación. También hay unas zonas muy concretas en la provincia que necesitan mucho apoyo, que son las cuencas mineras. Necesitan un desarrollo importante y el Estado tiene que apostar por hacer inversiones en estas zonas. No solo es la inversión privada, que la hay y puede seguir habiéndola, sino que también es la pública la que tiene que llevar a cabo proyectos importantes que sirvan para fomentar que nazcan empresas privadas más pequeñas que con el tiempo vayan cogiendo determinado tamaño. Es un compromiso que deben tener siempre presente en sus demandas los políticos, tanto los de la provincia como los que nos representan en la comunidad o el país. No podemos estar más tiempo sin que se satisfagan esas demandas, porque si no, el crecimiento de la provincia seguirá siendo lento o incluso podría haber retrocesos.

La recuperación es lenta a raíz de que el empresario es más cauto y la financiación es solo para cosas viables– Ya hay nuevo Gobierno. Se habla de medidas como la derogación de la reforma laboral y la subida del salario mínimo y subidas de impuestos a las rentas más altas…
– Desde el mundo empresarial debemos tener un respeto contundente y absoluto al nuevo Gobierno. Ha salido como consecuencia de unas elecciones y de unos acuerdos entre algunos partidos políticos. Lo que sí tenemos que hacer es compartir con el Gobierno de España aquellos proyectos empresariales que se venían llevando a cabo. La reforma laboral fue una herramienta importante para que en este país no llegase a tasas de paro excesivamente altas. Es algo sobre lo que tenemos que trabajar el mundo empresarial, los sindicatos y el propio Gobierno a través del diálogo social. Es el lugar adecuado para establecer los mecanismos necesarios para continuar, porque una reforma laboral en contra va a perjudicar. Ya hay cifras de que el mundo de los autónomos parece ser que no están en la idea de hacer contratos este año si hay modificaciones laborales. Eso es lo que el Gobierno debe tener en cuenta. Lo que necesitamos es una disminución continua de las cifras del paro, crear actividad económica, reforzar el sistema productivo y generar riqueza. En cuanto al salario mínimo, creo que las retribuciones deben estar ligadas a la productividad. Y lo mismo ocurre incluso con el salario mínimo. Yo no digo si tiene que ser 1.000 o 1.200. Yo digo que hay que ligarlo a la productividad y a las características de la empresa, porque el tejido empresarial de la provincia está formado por pymes y micropymes, que en muchos casos vienen de una situación delicada con acumulación de pérdidas. Aumentar esos costes ahora por una imposición gubernamental no es bueno, porque el empresario se va a retraer. Déjenle que siga creciendo, que siga generando beneficios, porque si esto ocurre, los salarios van a subir. Hay que pagar en función de lo que se produce.

– Las administraciones hablan mucho de atraer empresas a la provincia. ¿Cómo se hace eso?
– Tiene que ser un trabajo conjunto. Las actuaciones que todos ponemos en marcha de manera individualizada a lo mejor no siempre llegan a buen fin. Actuaciones conjuntas y colectivas serían fundamentales. No solo son las administraciones las que tienen que traer empresas. Más bien tienen que crear los medios necesarios para que venga el mundo empresarial. Si existen esos medios y esas condiciones adecuadas, estoy convencido de que vendrá. ¿Y cómo se logra? De una forma conjunta. Aquí ha habido situaciones determinadas de hacer cosas de esta manera. Lo hemos hecho y el resultado es positivo. Es el caso de la salida de Vestas. Entre las administraciones y el mundo empresarial conseguimos minimizar el efecto de esa salida. Pero también podemos pensar en empresas más pequeñitas que se establecen y comienzan a generar riqueza si tienen las condiciones adecuadas para ello. Por ejemplo, la digitalización tiene que llegar a todos los lugares de la provincia. El mundo empresarial tiene que plantear los lugares donde quiere establecerse y las administraciones tienen que saberlo. Ir separados, no solo en el mundo empresarial, sindical y de las administraciones, sino en cualquier otro ámbito, es muy complicado. Las actuaciones conjuntas siempre llevarán a un planteamiento mucho más coherente y con mucha más fuerza.

Los grandes inconvenientes de los empresarios a la hora de instalarse son casi todos de carácter administrativo– ¿Cuáles son los principales inconvenientes que se encuentran los empresarios a la hora de instalarse en un lugar como León?
– Son problemas fundamentalmente administrativos. Ese recorrido que el empresario tiene que ir haciendo por cada una de las administraciones para poder poner en marcha su negocio muchas veces es complicado. El tipo de tributación local o autonómica también puede ser en determinados momentos un impedimento para el establecimiento de iniciativas empresariales. Al mundo empresarial no hay que regalarle nada, porque tiene que saber generar su actividad y su beneficio, pero sí hay que poner los medios necesarios para que pueda establecerse. Hay que facilitarle las cosas. En el tema de contratación, es algo que tiene que hacerse un esfuerzo importante por parte de las administraciones para poder facilitarla. La simplificación de los trámites y poner a disposición del mundo empresarial esas inversiones necesarias son fundamentales para el desarrollo de la provincia.

– ¿Necesita León más suelo industrial?
– Tenemos que ampliar y desarrollar el que tenemos. El polígono de Villadangos está ahora en un momento perfecto para esa ampliación que se puede prever. El Parque Tecnológico hay que ampliarlo obligatoriamente y yo creo que la Junta está en ello. El complejo logístico de Torneros puede adaptarse muy bien a las necesidades futuras de León, porque logísticamente cumple los requisitos para ser ese centro que necesitamos y además, de cara al Corredor Atlántico y a esos compromisos que se están adquiriendo para que los ejes Palencia-León-Asturias y Palencia-León- Galicia puedan desarrollarse a nivel terrestre y ferroviario y sobre todo en el movimiento de mercancías, Torneros puede ser un lugar ideal. En el caso del Bierzo, hay lo que hay, pero se deben poner los medios. El otro día decían que al polígono del Bayo no llega internet. Es imposible que las empresas quieran establecerse en estas condiciones. Hay suelo, pero necesitamos que esté dotado de los medios necesarios y ver las comunicaciones que se pueden establecer entre esos polígonos y los puntos de salida de las mercancías que generen. El Bierzo tiene muchos inconvenientes por ejemplo con las enormes palas eólicas que allí se fabrican. Por eso es tan importante la Ponferrada-Orense, necesitamos también una buena salida hacia Asturias… Necesitamos un conjunto de infraestructuras para que esos polígonos, que son suficientes, estén desarrollados al nivel que necesita el desarrollo de la provincia.

– Eso es lo que se persigue fundamentalmente con la apuesta por el Corredor Atlántico…
– Claro. El Corredor Atlántico supone un antes y un después en lo que pueda ser el noroeste de España. Nace en Portugal y recorre Salamanca, Valladolid, Palencia y Burgos antes de tirar hacia el País Vasco y Francia. Nosotros no nos podíamos quedar descolgados y en junio del año pasado la Comisión europea dio un paso muy importante, con el compromiso de crear esos ramales de los que hablábamos antes en el noroeste de España. Eso significa que va a haber dinero para inversiones públicas en todo lo que es el ámbito ferroviario, sobre todo de mercancías, para todos esos ramales del noroeste de España. Eso conlleva que va a haber inversiones y desarrollo económico en todas esas zonas, que no van a quedar perdidas en el olvido. Es el caso del Bierzo o de Astorga, que pueden tener sus propios desarrollos industriales gracias a esos ramales. No podemos prescindir del Corredor Atlántico, porque León tiene una ubicación perfecta desde el punto de vista logístico hacia Galicia y Asturias. Es algo que tenemos que defender a capa y espada.

En León hay muchísimas pymes y micropymes y la subida del salario mínimo va a hacer que se retraigan– ¿Cómo ve que la Junta haya apostado más por ese eje de Salamanca, Valladolid, Palencia y Burgos?
– Entiendo a la Junta. Es la Junta de Castilla y León y debe mirar por todos los intereses. En la parte que a mí me corresponde, yo lo que quiero es el desarrollo de los ramales de la provincia de León. La Junta también tira por esta zona, pero a lo mejor entre todos tenemos que forzar para que sea lo más posible hacia aquí y no hacia otra zona, o por lo menos que sea más hacia aquí.

– ¿Es Valladolid la culpable de la situación de León?
– No, no. No es Valladolid. Si algo hacemos mal muchas veces los leoneses es ese sentido de culpabilizar a Valladolid, ese sentimiento de que Valladolid nos roba o nos quita. Los leoneses tenemos que tener la fuerza y el carácter suficiente para decir que estamos aquí. León tiene potencial, tiene mundo empresarial, tiene posibilidades de desarrollo en sectores como el biofarmacéutico, el agrícola, la ciberseguridad. ¿Nos roban? No, lo que tenemos que hacer es ser lo que queremos ser y olvidarnos de quién está en el medio.

– ¿Ve necesaria una nueva autonomía para León?
– Es un tema político. A los políticos les hemos votado para que nos representen y son ellos quienes deben tomar esas decisiones de acuerdo a sus mayorías. Es un tema político en el que el mundo empresarial no puede entrar. Estamos para defender al empresario y tratar de crear las condiciones necesarias para que pueda desarrollarse. El mundo político sabe perfectamente lo que tiene que hacer.

– ¿Qué otros retos se plantea en el nuevo mandato que inicia el jueves?
– Tenemos un reto importante, que es el de la digitalización, no solo a nivel de organización, sino que la idea es extenderla al mundo empresarial. Otro aspecto importante es la internacionalización. Tenemos empresas pequeñas que están saliendo al mercado exterior y debemos estar ahí con medidas de apoyo. Otro tema es el de la formación, principalmente la dual. Estamos trabajando en colaboración con colegios e institutos para ir orientando a los chavales sobre el camino por el que quieren llevar su vida profesional el día de mañana. Queremos que esos chavales puedan empezar a hacer trabajos en empresas. Llevamos ya dos años de resultados positivos en la Fele con incrementado el número de afiliados con siete asociaciones más y casi 300 empresas nuevas. Recibimos mucha información de la CEOE sobre cambios legislativos que se negocian en el diálogo social y nos la remiten para que podamos opinar. Todo eso lo debemos trasladar con más agilidad al mundo empresarial. También trabajamos con el CES, donde también se estudian proyectos de ley autonómicos. Toda esa información debe llegar con más agilidad a las empresas, igual que esas guías para acceder a ayudas y subvenciones. Por ahí van los retos.
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