Para amortiguar los posibles conflictos de esta realidad para profesores y alumnos, desde el sindicato Anpe han lanzado una campaña con un decálogo de buenas prácticas para móviles y redes sociales. Su presidenta en León, Manuela Diez, explica que el objetivo de la iniciativa es "dar publicidad a que es necesario regular un buen uso para evitar la violencia escolar".
Por ello, usando los populares iconos de la aplicación de mensajería instantánea, han mandado diez 'wasaps' con una serie de normas como no hacer fotografías o vídeos a personas sin su consentimiento o no ridiculizarlas con 'gifs' o 'stickers'. Ya en casos de 'bullying', desde Anpe recomiendan que se hable con las familias y profesores y a aquellos alumnos que sean conocedores de un caso de acoso a alguno de sus compañeros que lo denuncien para no convertirse en cómplices.
Al margen de los problemas con el acoso escolar, el uso de los teléfonos móviles en edades tempranas puede provocar otro tipo de problemas en los jóvenes leoneses. Por ello, desde Anpe León advierten ante las 'fake news' y les avisan de la necesidad de ser "reflexivos y críticos" ante aquello que se lee. También lanzan un aviso sobre las repercusiones que pueden traer determinadas publicaciones, recomendando a los jóvenes que se expresen "con respeto" en todos sus perfiles.
No aceptar todas las solicitudes
Igualmente, ante la avalancha de seguidores de algunos perfiles de menores de edad, Anpe recomienda "no aceptar a cualquiera". De esta manera, se podrían evitar algunos casos de ataques contra la intimidad y 'grooming'.
En este sentido, el sindicato docente también advierte sobre las posibles consecuencias "penales" por compartir cierto tipo de contenidos en Facebook o Instagram. "Difundir imágenes íntimas y ofensivas, insultar o difamar son delitos muy graves", señalan desde Anpe en el cuarto de estos 'mandamientos'.
Usarlo a petición del profesor
Otro de los 'wasaps' plantea que el uso del teléfono móvil en clase debe estar condicionado al consentimiento del profesor para un uso académico. "Queremos evitar que los alumnos lo usen salvo en los casos en los que el profesor se lo pida", indica Manuela Diez.
La campaña se centra en los alumnos de Secundaria ya que es la etapa en la que los adolescentes comienzan a utilizar las redes sociales. Por ello, cierran el decálogo con la recomendación tal vez más importante de todas: "Dedica menos tiempo al móvil y más a las relaciones personales".
Un protocolo en cada centro
No obstante, para estos casos en los que el alumno decida hacer uso de su teléfono sin el visto bueno del profesor, cada centro contempla un protocolo de actuación. Las normas de cada centro educativo vienen explicadas en su reglamento de régimen interno y determinan si los dispositivos pueden entrar en su recinto o si de estar deben encontrarse apagados.
Según explica Manuela Diez, algunos colegios e institutos confiscan el móvil al alumno y lo devuelven al finalizar la clase, mientras que en otros solamente los padres o tutores legales tienen permiso para retirarlo en nombre del estudiante. "Cada centro tiene su autonomía y sus normas. Nosotros estas recomendaciones las hacemos más de cara a los alumnos", señala la presidenta provincial de Anpe.
No es la primera vez que Anpe lanza una campaña para regular el uso de la tecnología. El curso pasado ya presentaron una iniciativa para que las familias leonesas utilicen de manera adecuada los grupos de 'WhatsApp' de padres y madres de alumnos.