Afirmar que la pandemia ha revertido la despoblación suena y es pretencioso. No obstante, resulta evidente que el Covid ha dado un giro a ciertos fenómenos demográficos que llevaban años repitiéndose en provincias como León. En este sentido, los datos publicados en este final de año por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que muestran las cifras oficiales del padrón de todos los municipios leoneses con fecha 1 de enero de 2021, ponen de manifiesto que el coronavirus, elemento diferencial con respecto a cualquier otro ejercicio, ha acercado la sangría demográfica a las ciudades. Y es que se ha pasado de que el medio rural monopolice un 90 por ciento de la pérdida de habitantes a que ahora, a lo largo de todo un 2020 marcado por la emergencia sanitaria, dos terceras partes de los 4.733 residentes que perdió la provincia se concentren en entornos urbanos.
Y es que en la ciudad de León la pérdida de vecinos se disparó de 275 en 2019 a 1.977 a lo largo de todo el 2020. Así, la capital leonesa comenzó el 2021 con 122.051 habitantes.
Más de lo mismo en Ponferrada. La capital berciana pasó de perder 165 personas a 762 en el año en el que el coronavirus irrumpió en la rutina de todos.
Ambos municipios, León y Ponferrada, junto a San Andrés del Rabanedo aportan 3.128 vecinos de los 4.733 que perdió León entre el comienzo de 2020 y el de 2021. Un 66 por ciento del descenso demográfico es ahora urbano.
Otra prueba de este posible cambio de paradigma está en el número de municipios rurales que aumentan población, pasando de 40 a 75. Uno de cada tres ayuntamientos de la provincia ganó habitantes en 2020, en un porcentaje sensiblemente superior a otros años. No obstante, solo Almanza y Sariegos logran convertir este crecimiento en una verdadera tendencia y ya acumulan más de cuatro años incrementando su número de vecinos.
Sariegos fue además el municipio que mayor número de habitantes ganó en el año de a pandemia, con 86 vecinos más. A este ayuntamiento le siguen otros que superan el millar de residentes y que también cuentan con padrones al alza: Garrafe de Torío, Valverde de la Virgen, Villadangos del Páramo, Carrizo, Vegas del Condado, Carracedelo y Villaturiel.
Sin embargo, al municipio al que porcentualmente mejor le han ido las cosas desde el punto de vista demográfico es a Quintana y Congosto. Este ayuntamiento de tierras bañezanas ha incrementado un 9,6 por ciento su censo al pasar de 375 a 411 vecinos. Reyero, Santa María de Ordás o La Vecilla también se encontrarían entre los municipios con un mayor incremento relativo en sus padrones.
En el lado opuesto de la balanza, en términos absolutos los mayores descensos se concentran en León, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo. Entornos urbanos a los que siguen cabeceras de comarca como La Bañeza, Villablino o Astorga, municipios que perdieron en torno a las 200 personas.
El mayor porcentaje de caída durante el año 2020 se registró en Fuentes de Carbajal. Su padrón pasó de 93 a 81. Una docena de vecinos menos que en el caso de un censo tan exiguo supone una pérdida del 12,9 por ciento.
Almanza y Sariegos son los únicos municipios que acumulan más de cuatro años ganando población Descensos cercanos al diez por ciento también se registraron en Grajal de Campos y en Brazuelo. Precisamente, este último municipio fue el que más aumentó su censo en términos relativos durante el 2019, en una subida del 14,24 por ciento, pero en el año de la pandemia marcó una tendencia diametralmente opuesta.
Sin embargo, los municipios que pierden población continúan siendo mayoría, 133 en la provincia. Entre estos se encuentran todas las cabeceras de comarca y a los importantes descensos de Ponferrada, La Bañeza o Astorga, habría que sumar los de Valencia de Don Juan (con 113 vecinos menos), Cistierna (52 menos) o Sahagún (36 menos).
La zona de La Cabrera, Tierra de Campos y la mayor parte del área de influencia de Astorga y La Bañeza concentran los lugares de la provincia en los que hay un mayor porcentaje de municipios que pierden población. Por su parte, a lo largo de 2020 la situación demográfica mejoró algo en la Montaña oriental y en la comarca de El Bierzo, que se unen al alfoz de León como zonas 'verdes' del mapa leonés de la despoblación, el cual distingue cada vez menos entre pueblos y ciudades.
El covid acerca la despoblación a la ciudad
Dos terceras partes de la pérdida de población en la provincia se concentraron en el entorno urbano, cuando antes de la pandemia el 90 por ciento era en el medio rural
02/01/2022
Actualizado a
02/01/2022
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