El programa de cooperantes de la Fundación La Caixa lleva funcionando desde 1997 y su asociación de voluntarios en León se creó hace 15 años, con integrantes de dentro y fuera de la entidad. Desde entonces, personas como Rosabel y Charo echan un cable de forma altruista a quienes más lo necesitan a nivel local. Así, han colaborado con el comedor de la Asociación Leonesa de Caridad, han organizado talleres deportivos y de ocio en Asprona o han ayudado a encontrar un empleo a usuarios de la Fundación Cauce. "Damos cursos de economía financiera en los institutos de León. Cuando llegó la pandemia seguimos impartiéndolos en 'Zoom'", añade Rosabel.
Precisamente el Covid ha obligado a reinventar esos programas de cooperación. Lo que antes eran tres semanas "en el terreno" se han transformado en proyectos más largos pero de carácter digital. Rosabel estuvo de voluntaria con La Caixa en Perú y Mozambique mientras que Charo hizo lo propio en Ecuador y Bolivia. Ahora, ambas participarán hasta finales de año en un proyecto en Mozambique... pero desde León. "Se trata de una cooperación a modo de consultoría, para hacer herramientas económicas que ayuden a pequeñas cooperativas. Ya lo vimos en proyectos anteriores. Ellos compraban y vendían arroz pero no sabían el coste medio ni las existencias, comercializándolo sin saber si estaban ganando o perdiendo dinero con las transacciones. Por eso, las tablas de 'Excel' que hacemos les ayudan mucho", relata Charo.
Un proyecto prácticamente idéntico al que Rosabel puso en práctica en los Andes peruanos con agricultores que se dedicaban al cultivo de quinoa orgánica. Ahora ambas harán lo mismo con productores de miel y huevos de Pemba, ciudad situada al norte de Mozambique, y con tareas financieras para la ONG que les pone en contacto con estos destinatarios del programa, ‘Ayuda en Acción’. "Ya no se trata tanto de dar dinero a las ONG. No es dar peces, es enseñar a pescar", apuntan las integrantes de este proyecto.
El lado humano de la tecnología
De esta manera, el objetivo de 'Work 4 Progress' es generar valor añadido en negocios de los países en vías de desarrollo a los que ayudan, a través de la tecnología y herramientas informáticas que optimicen la gestión. Rosabel y Charo tendrán acceso a lo avanzado por sus compañeros en anteriores proyectos para seguir evolucionando en los mismos. Para ello, La Caixa también se apoya en las entidades sociales, que son las que más conocen las necesidades de los productores al convivir día a día con ellos.
Aunque echarán de menos "ese contacto tú a tú", para lograr estos fines se apoyarán "en la lado humano de la tecnología", puesto que "con esta situación no es prudente ir, ni por nosotros ni por ellos". "Este formato online tiene sus ventajas. En una catástrofe natural o en una guerra civil igual no puedes ir allí pero puedes echar una mano online o enviar ayuda informática. Esta colaboración digital abre muchas puertas para la cooperación internacional", concluyen estas dos voluntarias que ponen su granito de arena para que en Mozambique les salgan las cuentas.