El papel de los celadores en las donaciones podía ser más secundario que el de Suministros o Cocina, pero el que jugaron en el Hospital durante la peor etapa de la epidemia del coronavirus fue vital.
En torno a 320 trabajaron esos días en el Complejo Asistencial Universitario de León, resaltando el jefe del servicio José Luis Matilla que «se estableció un protocolo con los circuitos de seguridad para trasladar a los pacientes y llegó un momento en el que era un flujo constante».
«Todo el circuito estaba establecido dependiendo de hacia dónde fuera el paciente, pero era un no parar y tuvimos que reforzar los turnos, porque además llevaba mucho tiempo ponerte el EPI, volver a quitarlo...»; añade el jefe de servicio, que se muestra «orgulloso y agradecido de cómo respondió la gente, la labor de todos los celadores fue tremenda», destacando «la gran coordinación que hubo con limpieza y seguridad, que hizo que todo pudiera ser más sencillo».
«Vivías todo con preocupación está claro, la prioridad era ir protegido para hacer la actuación y se consiguió, y buscabas ayudar de la mejor forma posible a todo el mundo», concluye Matilla.
"Había un flujo constante de pacientes en los circuitos de seguridad, era un no parar"
El jefe del servicio de celadores, José Luis Matilla, destaca "cómo respondió la gente" y la gran "coordinación con limpieza y seguridad"
14/06/2020
Actualizado a
14/06/2020
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