El fiscal pide 14 años y medio de prisión por homicidio y tenencia ilícita de armas para los acusados, dos hermanos que ya «habían tenido discusiones anteriores» con la familia del fallecido, con la que estaban unidos por un «parentesco lejano». En concreto, el fiscal apunta en sus conclusiones provisionales que ambas familias se habían enfrentado empleando armas de fuego hasta en dos ocasiones previas en la provincia de Cáceres. La primera en octubre de 2006 en Plasencia y la segunda en septiembre de 2008 en Coria, cuando el hombre que falleció en Villaobispo resultó herido por un disparo.
El juicio, con jurado popular, se celebrará en la Audiencia el 26, 29 y 30 de noviembre y el 1 y 2 de diciembre Los hechos que ahora se juzgan ocurrieron apenas dos meses después, el 8 de noviembre de 2008. En esa fecha los acusados vivían en Villaobispo de las Regueras junto a otros familiares en dos viviendas alquiladas meses antes y separadas por una calle en la que ese día estacionaron dos vehículos. En ellos habían llegado desde Cáceres la víctima y dos de sus hermanos con la intención de buscar a los acusados «como consecuencia de aquellas discusiones anteriores». Bajó del coche, según relata la Fiscalía, «empuñando una escopeta de caza» con la que efectuó un disparo y, cuando se encontraba todavía al lado de su vehículo, los acusados, con dos armas cortas (una pistola semiautomática y un revólver para los que no tenían guía ni licencia) dispararon hasta en diez ocasiones contra él desde la acera contraria, impactando una de las balas en su costado izquierdo. El proyectil le perforó el corazón y causó su muerte «de forma inmediata por shock hipovolémico».
Los acusados estuvieron en paradero desconocido y en busca y captura 10 años. No fueron detenidos hasta 2018 En ese momento los acusados aprovecharon para huir en compañía de un hermano que no consta que participara de forma alguna en lo ocurrido. Primero corrieron hacia los dos domicilios y después escaparon en un coche que tenían en el garaje. Durante los diez años siguientes estuvieron en paradero desconocido y en busca y captura y fueron detenidos en 2018, uno de ellos en enero (permaneció en prisión provisional hasta marzo de 2019) y el otro en abril (cuando fue encarcelado hasta enero del año siguiente).
No se hallaron las armas
Respecto a las armas, el fiscal remarca que «no pudieron ser halladas» y también se desconoce cuál utilizó cada uno de los hermanos, aunque sí que se ha comprobado que ninguno tenía guía ni licencia para su uso y que la bala que atravesó el corazón de la víctima era del calibre 9 milímetros y salió de la pistola semiautomática.Una bala impactó en el costado izquierdo de la víctima y le perforó el corazón. Falleció al momento Para el fiscal los hechos son constitutivos de un delito de homicidio por el que pide a cada uno de los dos acusados una pena de 13 años de prisión a los que habría que sumar otro año y medio más por tenencia ilícita de armas. Estos dos hermanos –remarca el Ministerio Público– cuentan con antecedentes penales por delitos de hurto y lesiones, pero estos no son computables a efectos de reincidencia. Además de la solicitud de cárcel, la Fiscalía considera que deben indemnizar conjunta y solidariamente con la cantidad de 100.000 euros a los dos hijos del fallecido, que tenían nueve y un año en el momento de los hechos; con otros 100.000 a su pareja y con 25.000 euros a su madre (el padre murió).