Juzgado por estafa por convencer a su hijo, con discapacidad, de pedir un préstamo

La Audiencia Provincial de León celebrará el lunes 15 de mayo (12:30 horas) un juicio por un delito de estafa agravada por la relación personal existente entre la víctima y el defraudador y por el que el fiscal estima que se debe imponer al acusado la pena de cinco años y medio de prisión, así como once meses de multa con una cuota diaria de 15 euros fijándose, en caso de impago, un día de privación de libertad por cada dos cuotas de multa no satisfechas.

En su escrito de acusación la Fiscalía señala que el acusado es mayor de edad, de nacionalidad española, y que cuenta con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia. Explica también que tiene un hijo que presenta un trastorno de déficit de atención e hiperactividad con retraso madurativo y trastorno del desarrollo por alteración del lenguaje y que tiene reconocido un grado de discapacidad psíquica del 39 por ciento. El chico vive con su madre, exmujer del acusado.

Partiendo de esta base, la Fiscalía subraya que en mayo de 2017, «abusando de su relación paterno-filial y con ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito, convenció a su hijo, fácilmente influenciable y con problemas de entendimiento, para que solicitara un préstamo bancario». El chico aceptó sin que la madre supiera en ningún momento lo que había hecho y el día 10 de ese mes, el chico acudió a una sucursal bancaria de una localidad de la provincia y pidió un préstamo preconcedido por valor de 10.000 euros para el que, según el fiscal, «no se requería ningún tipo de informe de solvencia o valoración de riesgos». El joven firmó toda la documentación «sin entender ni saber el alcance de lo que suponía la concesión de un préstamo» y los 10.000 euros fueron abonados en su cuenta corriente el día 15 de ese mismo mes. Posteriormente, el escrito de acusación expone que un fondo ‘buitre’ le reclamó la devolución del préstamo y, además, el joven fue registrado en el fichero de morosos ASNEF/EQUIFAX.

Para el fiscal lo relatado constituye un delito de estafa agravada con abuso de la relación personal existente entre la víctima y el defraudador por el que pide al acusado cinco años y seis meses de prisión, once meses de multa con cuota diaria de 15 euros y un día de privación de libertad en caso de impago por cada dos cuotas de multa no satisfechas y el abono de las costas derivadas del procedimiento. Del mismo modo, en concepto de responsabilidad civil, considera que el padre debería indemnizar al hijo, teniendo en cuenta también los «daños morales» causados. Los hechos que se juzgarán en la Audiencia Provincial de León el lunes 15 de mayo fueron instruidos en Ponferrada.