En este sentido, desde el departamento que encabeza la ministra Ione Belarra, destacan que el Imserso sigue trabajando para la apertura de un edificio que se terminó de construir en octubre de 2012 sin que haya recibido a usuario alguno en cualquiera de los proyectos que se han planteado para el mismo.
Los obstáculos que impiden que esto ocurra se centran –según las citadas fuentes ministeriales– en algunos trámites como la obtención de la licencia para su apertura como centro sociosanitario o los contratos de los servicios de limpieza, vigilancia y seguros. Además, alegan como otro de los motivos la contratación del personal, puesto que siguen saliendo plazas.
Y este último aspecto –a mayores de los continuos retrasos e incumplimientos desde que nació el proyecto durante el año 2004– es el que ha generado en los últimos meses cierta polémica.
Fue después de que el Gobierno desvelase –a través de una pregunta del senador leonés del PP Antonio Silván– el coste que la plantilla de la Ciudad del Mayor estaba teniendo para las arcas públicas pese a no atender a usuario alguno y pese a que ello se había anunciado para el año 2019.
Concretamente, la respuesta gubernamental –fechada el pasado mes de marzo– reconocía que el Credei cuenta con una Relación de Puestos de Trabajo con cinco funcionarios y nueve puestos de personal laboral. En aquel momento estaban cubiertas tres plazas de funcionario (auxiliar administrativa, administradora y director) y siete de personal laboral (psicóloga, terapeuta ocupacional, logopeda, enfermera y dos oficiales de actividades diversas). Esto suponía que la Ciudad del Mayor hubiese generado sin atender a usuario alguno gastos en personal por un importe de 68.133,23 euros durante el año 2019 y de 311.778,97 euros el año pasado. Además, para el presente ejercicio se prevé una partida de 314.584,98 euros para abonar los salarios de un centro que sigue sin una fecha fijada para su puesta en servicio efectiva.
En definitiva, que cuando termine el año los gastos de personal de la Ciudad del Mayor rozarán ya los 700.000 euros pese a que sigue sin tener operativas ni una sola de las cien plazas de centro de día y residenciales anunciadas en la etapa de la socialista María Luisa Carcedo como máxima responsable del Ministerio de Sanidad. Y tampoco se ha sabido nada de la puesta en marcha del espacio destinado a proyectos de investigación.
Se anunció para principios de este año un plan estratégico del Imserso para todos los Centros de Referencia Estatal (CRE) y que serviría para fijar la orientación definitiva de la Ciudad del Mayor. Y en la respuesta parlamentaria, el Gobierno indicaba que el citado documento –que sigue sin conocerse– «puede introducir cambios en las órdenes de creación de estos centros, especialmente para los que están pendientes de apertura». Además, se reducía el número de plazas con respecto a las anunciadas, puesto que serían únicamente 30 de centro de día, 45 de servicios ambulatorios y cinco de residencia temporal.
Tres años del último bandazo
Este mes se cumplirán tres años del último bandazo que ha experimentado el edificio conocido popularmente como la Ciudad del Mayor. Fue concretamente en octubre de 2018 cuando se anunció que el Gobierno de España descartaba el Centro de Referencia Estatal sobre el Trastorno del Espectro Autista (Cretea). En este sentido, cabe recordar que en la etapa de Mariano Rajoy como presidente se impulsó un proyecto para reconvertir el edificio, pero la moción de censura hizo que el PSOE retomase el planteamiento inicial y apostase por la atención a los dependientes mayores de 45 años.Es preciso recordar que la construcción del centro costó cerca de siete millones de euros, pero que había surgido en 2004 como un proyecto en el que se invertirían 20 millones. No fue hasta 2008 cuando se adjudicaron las obras. Se inició entonces la ejecución del edificio con un plazo de 14 meses, pero la entrada en concurso de acreedores de Begar paralizó todo el proceso. Una nueva adjudicación 15 meses después a Ezentis Infraestructuras permite que las obras pudieran finalizar a principios de 2011. Pero durante ese ejercicio no se culmina del todo el edificio, ya que los remates finales se terminan en 2012 y a lo largo de 2013 se amuebla. En 2015 el Gobierno del PP informó que el CRE atenderá a personas en situación de dependencia, el que parece que será su uso definitivo. Sin embargo, a principios de 2018 se anunció un cambio de uso para que el edificio albergase el Cretea.
La iniciativa fue efímera, puesto que la moción de censura hizo que se descartase esta opción por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Fue en marzo de 2019 cuando la entonces ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, anunció la apertura para el verano de ese mismo año. El objetivo entonces era que en una fase inicial sea únicamente centro de día para progresivamente ir incorporando el resto de los servicios previstos. El objetivo final pasa por proporcionar una atención integral y especializada a personas en situación de dependencia derivada de una discapacidad intelectual, además de la promoción de su autonomía y de la permanencia en su entorno habitual. Pero también habrá sitio para el desarrollo de experiencias innovadoras y en materia de atención social y para la formación de profesionales y familiares de personas dependientes.