"León no es la ‘España vaciada’, es la España abandonada por el Gobierno"

"Amenaza" para unos, "esperanza" para otros, Vox es sin duda el partido que más ruido está haciendo de cara a las Elecciones Generales del próximo 23-J, donde buscarán mejorar sus resultados de 2019, cuando entraban con fuerza como tercer grupo y 52 diputados. Sin embargo, a pesar del crecimiento de las municipales, las encuestas señalan una bajada de escaños. Uno de los que podría perder es el que ha ostentado Pablo Calvo Liste durante los últimos cuatro años, que en esta entrevista valora las opciones de su partido.

–Por lo que palpan en la calle durante la campaña, ¿con qué expectativa afrontan el 23-J?
–Esa es nuestra encuesta, las que salen publicadas en los medios las leemos, pero creemos que las verdaderas encuestas son las de la calle y allí donde estamos se llena, en Botines nos quedamos sin pulseras de España, cuando va Santiago (Abascal) a cualquier pueblo o ciudad llena, en León se quedó mucha gente fuera. A esas encuestas nos ceñimos, nos permite también conocer los problemas de los españoles somos un partido de cercanía y es ahí donde estamos.

–¿Sirve de algo la referencia del 28-M, en el que sus resultados mejoraron considerablemente en la provincia?
–No creemos que sean elecciones comparables, las preocupaciones son diferentes. Los problemas reales de los españolesdeben ser solucionados desde el gobierno de la nación y es ahí donde creo que los españoles van a dar el do de pecho y apostar por un futuro, un cambio real y en definitiva, por un abandono de las políticas que se han venido desarrollando hasta ahora, no solo en los últimos 4 o 5 años sino que podemos irnos hasta la mitad de la democracia. Además tampoco podemos lanzar las campanas al vuelo, somos el partido que más ha crecido en las municipales, pero no podemos pensar que los españoles van a seguir depositando la confianza en nosotros, seguimos trabajando, llevando nuestro proyecto a cada rincón de España.

–Teniendo en cuenta el sistema electoral, ¿le perjudica a su partido que en el caso de León haya dos o tres partidos peleando por ese cuarto escaño?
–Nosotros no hacemos nada en función de los réditos electorales que podamos obtener. Vamos con unas políticas que creemos que están basadas en los problemas de los españoles y a partir de ahí veremos dónde estamos el día 23 de julio.

–¿Qué valoración hace de las políticas del gobierno con la provincia de León durante esta legislatura?
–Se ha ahondado el abandono. León no es la España Vaciada, es la España abandonada, traicionada. De todas las promesas de los partidos politicos en aquella campaña no se ha cumplido ninguna, cero. Los leoneses deben de pedir cuentas y actuar en consecuencia.

–¿En qué mejoraría la vida de los leoneses un gobierno de Vox?
–Lo primero es que recuperarían las libertades y derechos perdidos, que son muchos. Hemos tenido un abandono absoluto de los derechos de las personas, de las familias, de los menores. Tenemos unas tasas de emancipación altísimas, el paro juvenil, los impuestos confiscatorios, las desiguladasdes entre comunidades. Que una persona viaje de León a Cataluña, necesite atención sanitaria y no pueda recibirla porque es considerado extranjero es inadmisible. Hay que erradicar estas políticas con igualdad, con constitución, con legalidad y pensando en una perspectiva primero de familia y después en los intereses de los españoles, no en los intereses ajenos o extranjeros, que es a lo que estamos. Están más pendientes de intereses de élites globalistas y agendas como la 2030 que de preocuparse de cuáles son los problemas de los españoles y tratar de erradicarlos.

–El gran problema de la provincia es la despoblación, ¿cuál es la receta de Vox para combatirla?
–Hay que fijar población. Ningún partido habla de natalidad y si no nacen niños no podemos tener población nueva. Hay que volver al tejido económico e industrial perdido, es una provincia rica en agua en materias primas, en agricultura, en ganadería... tenemos las bases para poder progresar y no lo estamos haciendo, lo que significa que no funcionan las políticas. Hay que incentivar la economía y tratar de que esos impuestos no sean confiscatorios, que las familias puedan permitirse vivir de los ingresos que obtienen, que puedan progresar, darles prosperidad. Todas nuestras políticas tienen como eje central la familia.

–Pelean el escaño con UPL, que tiene como gran argumento a León como única prioridad y la reivindicación de la autonomía. El líder de su partido reconoció aquí esas regiones históricas, pero a la vez quieren minimizar la capacidad de gestión de las autonomías, ¿cómo se compatibiliza esto?
–Partimos de la base de que yo entiendo que leonesista es cualquier persona que viva en León o que esté de paso, que trabaje aquí y que le gusta esta tierra. Eso de que el partido ‘X’ se considere leonesista y los demás no lo seamos me parece un agravio comparativo y no es tolerable. Yo llevo ahora mismo una pulsera que pone ‘León’ con su bandera y la de España. Hemos hecho muchas iniciativas por León en el Congreso estos últimos cuatro años, del orden de las cinco mil y pico y en proposiciones no de ley multiplicamos por seis las de otros partidos. Leonesismo por supuesto, como en Zaragoza pueden abogar por esa región o en La Coruña por Galicia. Hay que luchar por la tierra, pero con cabeza, no podemos permitir que las autonomias sigan ahondando en esas diferencias que han venido a agravarse entre españoles de una zona y otra. Hay españoles de primera de segunda y hasta de tercera. Eso es anticonstitucional y no es tolerable.

–Apuestan por recentralizar competencias, ¿también sedes? En Castilla y León paralizaban una propuesta precisamente de UPL para descentralizarlas hace unas semanas
–Abogamos por centralizar competencias, pero no por una centralización administrativa. Tenemos una distribución territorial que ha sido eficaz durante siglos. Las provincias son un lugar natural. Cuando un leonés se encuentra a otro en algún lugar se refiere a él como tal, no como ‘castellano y leonés’. Tenemos una identidad pero que no nos hace pasar más allá de la provincia, se palpa y es la que realmente está arraigada en España.

–El hecho de que las políticas de Vox ya se puedan palpar en León a través del gobierno autonómico, ¿juega a su favor a la hora de pedir el voto?
–Sí lo creo. Vox en el gobierno de Castilla y León ha aportado mucho. Lo que se habla para bien de la comunidad en cuanto a políticas promovidas desde ahí se deben en gran medida a Vox. Tema de agricultura, ganadería, formación profesional, un plan para que las empresas puedan tener a los trabajadores en formación y después quedarse empleados... creo que las políticas que se están desarrollando aquí serán beneficiosas para todos los españoles.

–El mensaje de su partido a nivel nacional se centra mucho en lo que pasa en Madrid, en Cataluña o en el País Vasco, ¿es difícil a la hora de hacer campaña hacer calar el mensaje en las provincias fuera de ese ámbito donde las realidades son otras?
–Para nada. Somos un partido nacional que decimos lo mismo en Finisterre que en el Cabo de Gata. Otros partidos como el PP tienen 17 formas de decir las cosas en función de los réditos políticos que puedan obtener.

–¿Qué tiene que decirle a los leoneses que consideran que la entrada de Vox en el gobierno puede suponer un recorte en sus derechos y libertades?
–Les preguntaría en qué se recortan los derechos, dónde viene en nuestro programa de 178 páginas algún recorte de derechos. Todo lo contrario, se está avanzando en devolver los derechos y libertades que el gobierno de Sánchez y las políticas socialistas les han robado literalmente.

–¿Cómo le pedirían el voto al leonés que está aún indeciso?
–Le diría que hay que cambiar de rumbo, que hay que tener esperanza en el futuro, tenemos que desalojar a Sánchez de la Moncloa, desalojar sus políticas y que no vale con cambiar el sillón por otra persona. Tenemos que cambiar las políticas, es lo importante, no podemos continuar por estos derroteros, por estas derivadas económicas en la que las familias no llegan a fin de mes, no pueden calentar sus hogares en invierno, no pueden comprar lo que quieren y lo que necesitan porque no les llega el dinero. Es necesario desalojar a Sánchez y cambiar las políticas, no las personas.