Además, todos los pueblos tienen consultorios médicos y el Ayuntamiento continuará trabajando en la mejora de su accesibilidad, y ya contempla actuaciones en el de Malillos, por ejemplo. Una de las mejoras implementadas de mayor trascendencia es la adquisición de una máquina de Sintrom por parte del Ayuntamiento, para ahorrar desplazamientos a los vecinos que la necesiten. «Todo lo que los médicos nos piden lo atendemos» señala la alcaldesa.
La localidad de Santa Martas cuenta con fibra óptica, pero la alcaldes asegura que dará la batalla para que haya posibilidad de conexión fiable y de alta velocidad en todos los pueblos.
Cuando llegué solo había un albergue público en Reliegos y ahora hay cinco o seis Para Lozano Morala también ha sido fundamental el impulso que se le ha dado, «y se va a seguir dando», al Camino de Santiago. «Cuando llegué solo había un albergue público en Reliegos y ahora hay cinco o seis», recuerda. El municipio ha mejorado la Ruta Jacobea con áreas de descanso y la ha embellecido con otras actuaciones como la escultura de Valentín Yugueros colocada en una de ellas y que se ha convertido en un punto de interés al estar esculpida de un solo bloque.
También se han habilitado áreas de ocio en otros pueblos, como la de Villamarco, con un singular olivo. En todas las localidades hay juegos para niños y biosaludables.
Payuelos y Los Oteros
En lo referente al desarrollo, dentro del municipio de Santas Martas, están pendiente de ejecutarse partes de las obras del regadío de Payuelos, y en la otra parte se espera ya la reconcentración de Los Oteros. La Agricultura y la Ganadería son actividades clave en el municipio, que se ha visto perjudicado en parte por el paso de las autovías A-231 y A-60 y las vías de la Alta Velocidad. Según explica la alcaldesa, pese a que no hubo problemas en la compensación de las expropiaciones, un buen número de las fincas que ya habían sido reconcentradas quedaron divididas hasta en cuatro parcelas, muchas de ellas sin posibilidad de riego. Además, apunta Lozano que las comunicaciones entre los pueblos del municipio también se han visto afectadas. «De Santas Martas a Villamarco hay seis kilómetros y tres puentes», señala. «Las comunicaciones son fabulosas con León, pero no entre pueblos», resume.
Mejorar la señalización viaria
Sin dejar el capítulo de infraestructuras, una de las batallas de la alcaldesa es la mejora de la señalización del Municipio en las autovías. Gracias a la insistencia ante las Administraciones competentes se ha logrado mejorar, aunque todavía está pendiente la indicación en la A-60 en sentido Valladolid. La alcaldesa ya avanza que continuará peleando por ello.
Escuela y actividades
Santas Martas también cuenta con una escuela con 13 niños en Infantil y Primaria. «Es educación a la carta», asegura la alcaldesa, que destaca el carácter bilingüe de muchas materias. «La escuela es la prioridad, no queremos que le falte de nada», afirma. Las actividades extraescolares -que dependen del CRA del Burgo Ranero- se complementan con otras propias del Ayuntamiento como robótica o inglés.
También se organizan actividades de invierno y verano para los mayores. «Lo pedimos todos», reconoce la regidora ‘popular’, que considera fundamental el programa de Formación de Adultos de la Diputación. El municipio celebra actos de Carnaval, Navidad o la Fiesta Municipal, que cada año acoge un pueblo y que lleva trece ediciones. Seis ediciones lleva la carrera popular, que cada año varía el recorrido y cuya recaudación se destina a fines sociales de asociaciones de la provincia.
Entre todas las actividades y servicios del municipio la alcaldesa destaca la colaboración con Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzehimer del Ayuntamiento de Valdepolo (Afadeva), que ofrece el servicio de comida a domicilio. «Estamos muy contentos, también hacen seguimiento médico de los usuarios y les dan una compañía fundamental para que no se tengan que ir», reconoce la alcaldesa, que asegura que la relación con Afadeva es una de las cuestiones más relevantes para el equipo de Gobierno.
Con todo ello, para Lozano los retos para estos cuatro años son terminar el asfaltado de las calles, pero, sobre todo, «poder hacer que no se vaya la gente».