"No queremos crear más especialidades, sino mejorar las que ya tiene el Hospital"

Entrevista a Alfonso Rodríguez-Hevia, gerente del Complejo Asistencial Universitario de León

David Rubio / Alfonso Martínez
11/06/2023
 Actualizado a 11/06/2023
El gerente del Complejo Asistencial Universitario de León, Alfonso Rodríguez-Hevia. | SAÚL ARÉN
El gerente del Complejo Asistencial Universitario de León, Alfonso Rodríguez-Hevia. | SAÚL ARÉN
Se cumple un año desde el nombramiento de Alfonso Rodríguez-Hevia como nuevo gerente del Complejo Asistencial Universitario de León. Licenciado en Medicina por la Universidad de Oviedo, a lo largo de su trayectoria ha estado al frente de diferentes hospitales, entre ellos el del Bierzo, hasta que dio el salto a la política como senador del PP tras las elecciones generales de 2015 para trabajar posteriormente en la empresa privada.

– Acaba de cumplir un año como gerente del Hospital Universitario de León. ¿Qué valoración general hace de este periodo?
– Nos incorporamos en mayo del año pasado y lo primero que nos ocupó fue cerrar el equipo. El Hospital tiene una organización muy compleja en la que, si no te rodeas de un equipo de confianza y con conocimiento tanto en la división médica como en la de enfermería y la de gestión, es muy difícil de llevar. Este equipo se completó en septiembre y afrontábamos el último trimestre teniendo que cerrar un ejercicio tanto desde el punto de vista económico como de los objetivos asistenciales. En aquel momento había una prioridad que sigue estando ahí y que era disminuir la lista de espera quirúrgica, porque era un compromiso de la Junta y de su presidente, por lo que tuvimos que dirigir los esfuerzos a mejorar esas cifras y afortunadamente cumplimos los objetivos que se nos plantearon. El día a día se enfocó de esta manera entonces, pero al mismo tiempo teníamos que ir planteando lo que queríamos hacer de cara al futuro. Estábamos inmersos además en un proceso de renovación tecnológica muy importante con 18 millones de euros de inversión que había que rematar. Y nos queda alguna cosa pendiente aún, pero en este aspecto hemos dado un salto cualitativo muy importante para mejorar en todas las facetas del diagnóstico y del tratamiento. Y no podemos olvidar que estábamos también metidos en la consolidación de una oferta pública de empleo del personal, lo que no llevó a ir adaptando las plantillas y los recursos que teníamos en el Hospital. En poco tiempo hemos entrado en el control económico, en la actividad asistencial, en los recursos humanos y en la capacidad tecnológica, que son cuatro de los pilares fundamentales sobre los que se asienta el día a día del Hospital. Y todo ello sin olvidar tampoco el ámbito de la investigación y la docencia. Tenemos una masa crítica de investigadores razonable, pero nuestro objetivo es potenciarla mucho más. La idea es que en un año tengamos funcionando un Instituto de Investigación Biosanitaria en el Hospital para dar un paraguas mayor a toda esta actividad. Esto nos permitirá acceder a proyectos que de manera individual los servicios probablemente no podrían conseguir. Esto le dará un plus de calidad y de prestigio al Hospital. Y en cuanto a la docencia, ha finalizado recientemente su formación un número importante de médicos, enfermeras, farmacéuticos y psicólogos residentes y 34 se han quedado en el Hospital en base al proceso de fidelización que sacó la Consejería de Sanidad. Además, se han incorporado 67 nuevos profesionales residentes que comienzan ahora esa formación.

– Nos aproximamos al verano, que suele ser una época problemática por las vacaciones del personal del Hospital. ¿Qué previsiones manejan? ¿Habrá cierre de camas?
– La previsión para el verano pasa, como no podía ser de otra manera, por las vacaciones del personal. Eso es indudable y sabemos que es imposible sustituir al 100% de la plantilla, por lo que tendremos que ir adaptando la actividad asistencial a los recursos de los que dispongamos y eso implicará alguna modificación en cuanto a la estructura. Me preocupa esa sustitución no sólo en el personal médico, sino también y principalmente en el de enfermería. El personal del que podemos disponer es limitado. En enfermería ya hemos incrementado la plantilla orgánica para intentar aproximarla más a las necesidades reales del Hospital. En este momento estamos por encima del millar de profesionales de enfermería por primera vez en la historia del complejo. Para conseguir sustituirlas, nuestra idea es ofrecer contratos que sean lo suficientemente atractivos como para intentar que los alumnos egresados de la escuela, que finalizarán el grado en próximas fechas, se queden aquí. Hemos tenido varias reuniones con ellos y soy optimista en cuanto a la respuesta que vamos a tener. En definitiva, dentro de las limitaciones, que sin duda existen, y con alguna tensión, que es inevitable que surja, espero que podamos pasar de la mejor manera posible el periodo estival.

Me consta que ya está a punto de salir a licitación la redacción del proyecto de ampliación de la UCI– ¿Qué cree que ha motivado este año a los residentes a quedarse?
– El plan de fidelización de la Consejería de Sanidad ofrece un contrato de tres años que da una seguridad a la gente, porque además no solo desarrollan su labor asistencial, sino que tienen otros incentivos relacionados con la investigación y la docencia. Son cuestiones a mayores que resultan interesantes para los profesionales. Creo que el programa es una buena herramienta para retener talento en prácticamente todos los servicios y eso hace que estemos satisfechos, porque tenemos que mirarlo además a medio plazo. Es una buena noticia de manera inmediata, pero también es cierto que las plantillas están envejeciendo y las condiciones laborales cada vez incluyen más beneficios sociales, porque la gente puede pedir exenciones de guardias, reducciones de jornada… Y eso distorsiona mucho el funcionamiento del Hospital, sobre todo en los servicios que son más pequeños en cuanto a volumen. Por eso es importante tener una previsión de futuro e ir consolidando gente que se quede en León y poco a poco se vaya buscando un recambio para aquellas personas que más adelante se van a jubilar.

– En cualquier caso, la escasez de profesionales va a seguir siendo un problema general debido a esas jubilaciones. ¿Es la creación de una Facultad de Medicina la solución? ¿Cómo ve la propuesta de la ULE? ¿Estaría el Hospital preparado?
– No sé si es la solución, pero sí creo que ahora mismo, en la dinámica en la que estamos y viendo las perspectivas, sería interesante tener una Facultad de Medicina en León. El Hospital está preparado para asumir las funciones que le correspondiesen y conozco la apuesta de la Universidad de León. Somos partidarios de sumarnos a esa apuesta, pero esto también tiene unos plazos, no va a ser de la noche a la mañana.

– Y también tendrá un papel importante la Universidad en ese Instituto de Investigación Biosanitaria del que hablaba. ¿Dónde se ubicará?
– Eso vendría a posteriori. El instituto no implica necesariamente que haya una instalación física independiente, sino que los recursos de los que disponemos tanto nosotros como la Universidad, porque efectivamente también iremos de la mano en esto, sirvan para aprovechar al máximo las oportunidades que tenemos en este campo. En principio, sería crear el instituto y unificar los distintos recursos que pueden estar más o menos dispersos en el Hospital y en la ULE. Luego, en función de cómo se desarrolle, veremos las necesidades de espacio que podamos tener.

– Mencionaba antes la evolución de las listas de espera. ¿En qué términos se ha producido esa reducción?
– Estamos en una línea descendente, sobre todo en lo que a la lista de espera de intervenciones quirúrgicas se refiere. Es donde más hemos trabajado y vamos a centrarnos ahora además en intentar disminuir la lista de espera de consultas, que también es algo que me preocupa a mí y que preocupa en la Consejería de Sanidad, pero hasta ahora los servicios han hecho un esfuerzo importantísimo para ir mejorando, que al final es de lo que se trata. La lista de espera va a existir siempre, pero debemos tenerla en números razonables.

– ¿Cómo está siendo la coordinación con Atención Primaria?
– Estamos trabajando en protocolos de derivación del médico de Atención Primaria a las distintas especialidades en el Hospital. Estoy contento de cómo se están desarrollando las cosas. Es verdad que también ha habido cambios en Atención Primaria, por lo que estamos adaptándonos todos un poco, pero creo que vamos por el buen camino.

– La ampliación de la UCI trae cola desde hace ya algunos años. ¿En qué punto se encuentra ahora mismo? ¿Hay alguna certidumbre sobre cuándo podrá estar operativa?
– La única certidumbre que tengo en este momento es que se va a hacer. Me consta que está a punto de salir a licitación la redacción del proyecto de la ampliación de la UCI del Hospital. La voluntad política existe, no me cabe ninguna duda, porque el mismo día que llegue aquí el propio consejero de Sanidad habló de este proyecto. Nosotros presentamos el plan funcional sobre cómo creemos que debe ser esa ampliación de la UCI y ahora está la redacción del proyecto está en proceso de licitación.

– ¿En qué consiste ese plan funcional?
– La idea que hemos planteado es extender la UCI actual, que tiene 16 camas, al área de reanimación. Esto nos permitirá tener 12 camas más para alcanzar un total de 28 en la UCI. La propuesta aprobada recientemente por la Consejería de Sanidad prevé además acondicionar una nueva unidad de reanimación con 16 camas, cuatro más que ahora. Por lo tanto, si sumamos ambas unidades, se pasará de 28 a 44 camas para pacientes críticos.

Intentamos siempre dar una asistencia de la mejor calidad, pero también hay que mejorar en su calidez– Lo que sí está avanzando es la obra de instalación del tercer acelerador lineal para los tratamientos de radioterapia. ¿Cuándo estará operativo?
– Lo importante es coordinarnos para que siempre haya al menos dos aceleradores funcionando. Se ha incorporado uno que está ya funcionando en el nuevo búnker y otro es el que vamos a cambiar por uno más moderno. Cuando ya esté en marcha, tendremos simultáneamente tres. Es algo realmente interesante para el Hospital. El tercer acelerador se instalará en el mes de agosto en el servicio de Oncología Radioterápica, pero ahora se está acometiendo la adecuación de las instalaciones en las que se ubicará, que eran las que ocupaba el que se retiró y al que viene a sustituir el nuevo. La adecuación de estas instalaciones tiene un presupuesto total de casi 203.000 euros y el acelerador supone una inversión de 2.662.000 euros sufragados a través del Plan Inveat. A partir del mes de septiembre, los físicos realizarán las calibraciones y se procederá a formar al personal, por lo que prevemos que el acelerador esté funcionando a finales de año.

– ¿Y qué otros avances tecnológicos están sobre la mesa?
– Está por ejemplo el PET-TAC, que profundiza mucho en el diagnóstico de diferentes procesos, pero especialmente en los oncológicos. Creo que el Hospital de León debe tener un PET-TAC, porque ahora mismo se está mandando a la gente a Salamanca. Vamos a tenerlo aquí este año tras una inversión de casi 2,6 millones de euros a través también del Plan Inveat y va a ser muy interesante para mejorar este tipo de diagnósticos. El PET-TAC depende del servicio de Medina Nuclear y también se están adecuando las instalaciones necesarias para su ubicación con un presupuesto de casi un millón de euros. Además, se instalará en esta zona un SPETC-TAC, que permite hacer una prueba diagnóstica muy útil en el estudio del cáncer, del corazón y del cerebro.

– ¿Es ya historia la pandemia?
– Ahora mismo tenemos ingresados seis pacientes por covid, cinco en planta y uno en la UCI. Y este último ingresó por otro proceso y al hacerse la prueba dio positivo. El covid sigue por ahí, pero es más leve. Afortunadamente, las vacunas han hecho su efecto y todos vemos a nuestro alrededor a gente que tiene un poco de catarro, se hace la prueba y da positivo, pero no es grave, sino que es poco más que un catarro común. Yo creo que vamos a convivir con el covid, que ya no condiciona en absoluto el funcionamiento del Hospital. En su momento estuvo orientado casi exclusivamente a tratar a los pacientes con covid, pero ya hemos revertido todos los cambios que se acometieron en su día para hacer frente a la pandemia. Ya hay mayor libertad para acceder al Hospital y lo único que nos queda es la mascarilla obligatoria, que no sabemos lo que durará, aunque ya hay expertos que empiezan a cuestionarla.

– Ha hecho balance de este primer año al frente del Hospital de León, pero quizá sea también necesario fijar los retos de futuro…
– Muchas de las cosas de las que hemos hablado son proyectos que estamos empezando a desarrollar, por lo que en cierto modo son también retos de futuro y habrá que completarlos. Y en la gestión del día a día estamos intentando revertir algunas cuestiones. Hay muchos procesos de contratación que estamos haciendo porque por distintas circunstancias y durante una serie de años no se hicieron los suficientes y se tiraba más de la compra directa. Es algo lícito, pero creo que hay que ordenar un poco mejor este tipo de cuestiones. De cara al futuro, me preocupa sobre todo el tema del personal. No este año ni el que viene, sino dejar sentadas las bases para que en el futuro ese recambio se haga con cierto orden. Me preocupa también incrementar la cartera de servicios en determinadas especialidades. No queremos crear nuevas especialidades, sino mejorar la cartera de servicios de algunas de las que ya tenemos. Y ahí entra en juego la salud digital. Es algo en lo que tenemos implicarnos para no quedarnos atrás y estamos en condiciones de hacerlo. El último ejemplo es que Sacyl va a crear un anillo de anatomía patológica en el que los profesionales podrán ver no solo los informes, sino también las preparaciones. Eso va a suponer un salto de calidad. Estamos en una comunidad muy extensa, pero la gente se traslada. Gente de Ponferrada viene aquí, gente de aquí va a Salamanca o a Valladolid… Por eso es importante que haya un acceso a la información a través de ese anillo. Y otra cosa importante que ya ha empezado y en lo que tenemos que seguir profundizando es la humanización de la asistencia. Intentamos dar una asistencia de la mejor calidad posible, pero debemos mejorar también su calidez. Y eso implica ser capaces de tener un trato más cercano con los pacientes. Necesitamos que se haga realidad eso que se dice de poner al paciente en el centro del sistema sanitario, que contemos con él. En todas las empresas se habla mucho de la experiencia del cliente y nosotros debemos trabajar en la experiencia del paciente, conocer sus inquietudes, ver lo que pueden aportar y saber cómo les gustaría a ellos que se les atendiese. Tenemos talleres sobre enfermedades concretas en los que nos dicen qué habría que mejorar. Queremos escuchar la opinión de los pacientes y me gustaría que ésa fuera una de las señas de identidad del Hospital de León en el futuro. Ya se están haciendo cosas, pero son experiencias aisladas y queremos es que estén contextualizadas en una estrategia.
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