"Queda muy poco tiempo para que acabe el plazo para evaluar el pacto en la Diputación"

La Unión del Pueblo Leonés (UPL) celebró el pasado fin de semana su XII Congreso Ordinario en el que el procurador en las Cortes Luis Mariano Santos resultó ratificado como secretario general del partido para los próximos cuatro años. El cónclave de la formación leonesista también sirvió para preparar los retos futuros en un momento de crecimiento para el partido, tanto en su estructura orgánica como en las expectativas electorales. Una hoja de ruta donde las reivindicaciones históricas de la organización ocupan un lugar preferente.

– ¿El último congreso del partido es el comienzo de algo?
– Es el comienzo de algo o, al menos, la continuación de lo que nosotros hemos intentado hacer en estos cuatro años. Lo más difícil ha sido ver que mucha gente se ha quedado fuera del Consejo General y para ello tenemos que buscar posibilidades para que puedan ayudar al partido. Es cierto que hemos conseguido afianzar el proyecto y seguimos creciendo, que es lo que a mí más me preocupaba. Crecemos en afiliación y apoyo electoral y eso también se refleja en la estructura del partido. Tenemos que dar respuesta a este crecimiento y espero que seamos capaces de hacerlo en los próximos meses.

– ¿Cuáles son los objetivos para los próximos cuatro años, al margen de la autonomía de la Región Leonesa?
– Que nadie dude que ese es el objetivo irrenunciable y cualquier actuación de la UPL va dirigida a conseguir cambiar el modelo autonómico y crear la décimo octava autonomía, porque es lo que marcan los estatutos.

Después de eso, trataremos de seguir construyendo un partido moderno, estructurado orgánicamente, continuar aglutinando posturas transversales para este proyecto. Aquellas organizaciones políticas o empresariales que no crecen, que se estancan, suelen decrecer. Pero si crecemos como partido vamos a recoger los frutos del apoyo electoral porque la gente seguirá confiando y habrá otros que comiencen a confiar en este proyecto político.

Una tercera vía es trasladar el mensaje que las mociones han puesto en el escenario político. Queremos trasladar fuera de nuestras fronteras que la mayoría de los leoneses lo apoyan. Este problema territorial que tiene la Región Leonesa tiene que ponerse de manifiesto en otras instancias, que no sean solamente la provincial y la autonómica, sino también en la nacional. Este el esfuerzo que vamos a hacer en los próximos cuatro años para que no haya ni una persona en este país que no conozca cómo se nos hurtó la posibilidad de ser comunidad autónoma y que sepan exactamente que no estamos a gusto en este marco territorial y pretendemos cambiarlo.

– ¿Van a seguir presentando las mociones en aquellos ayuntamientos que todavía no las han debatido?
– Sí, vamos a seguir en este proceso, que cada vez va a ser más dificultoso porque nos habíamos marcado este reto de superar el 50%, que era un punto clave porque marcaba la incidencia en una cuestión que en casos que no son los de León —otros conflictos territoriales de este país— un índice de apoyo tan grande como el que tenemos nosotros sería exhibido como un éxito que acallaría muchas de las bocas de aquellos que intentan destrozar el ideal leonesista. Superar este 50% es un hito histórico que tenemos que poner en valor. A nadie se le tiene que escapar que cuando hay mucha gente que está en contra de este marco territorial es que algo está fallando y hay que dar solución a ese problema y ese descontento.

Vamos a hacer un esfuerzo para que que no haya ni una persona en este país que no conozca cómo se nos hurtó la posibilidad de ser comunidad autónoma– Lo que suele callar más bocas son las manifestaciones ¿Hay visos de una nueva gran movilización leonesista?
– Hay gente que está trabajando en ello. El escenario en el que nos movemos es incierto porque tan pronto se reduce la incidencia pandémica como de repente vuelve a incrementarse, lo que dificulta mucho organizar una gran manifestación. Esta semana en la jornada de la Mesa por el Futuro de León en los sindicatos, las organizaciones reconocían el olvido o, al menos, el no cumplimiento de las administraciones, sobre todo la autonómica y la estatal, y ponían el acento en volver a reeditar esa gran manifestación que también se convirtió en un grito leonesista por el cambio en el desarrollo económico de la provincia de León.

Nosotros entendemos que se están dando las circunstancias propias para hacerlo. Únicamente la cuestión sanitaria es lo que frena una gran manifestación. No sé será pronto o será más tarde, pero es evidente que desde el gobierno central como desde el autonómico con sus presupuestos no están ayudando absolutamente en nada, a que los leoneses dejen de reivindicar lo que consideran justo.

– Hasta los propios participantes en la Mesa por León han reconocido que no ha cumplido sus objetivos.
– Casi ninguno de los miembros que estábamos en el debate del martes sabía en qué había consistido hasta el momento la Mesa por León. Ese es el primer error. La Mesa por León tiene que contar con todos los agentes sociales y económicos, con todos o con ninguno. Con UPL no ha contado nadie en esa mesa. Se lo dije al presidente de la Diputación, Eduardo Morán, que ejerció un liderazgo que nadie le pidió, que nadie le exigió y que nadie quería, entre otras cosas, porque los fondos provinciales se quedan siempre en la provincia y lo que estamos reivindicando con esta iniciativa eran fondos adicionales para modelos de desarrollo diferentes. Eso no lo podía aportar la Diputación porque, repito, todo el dinero que gasta se queda en la provincia.

Creo que ha sido un error político grave porque tenía gente como la Junta de Castilla y León poniendo palos en las ruedas y un delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, que se ha convertido en la persona más desastrosa y que más daño ha hecho en muy poco tiempo a la Región Leonesa. Ahora ocupa otras posiciones y genera ilusión que se haya ido, pero nosotros tampoco creemos que la diferencia entre Izquierdo y Barcones vaya a ser tanta como para que el Gobierno comience a tomarse en serio la Mesa por el Futuro de León. Si esto es así, no debemos aguantar ni un minuto más sin salir a la calle y decirle a la gente que el PP y el PSOE se siguen riendo de los leoneses y que estos es imperdonable.

– ¿Cómo valora el cumplimiento o no del pacto de gobierno en la Diputación con el PSOE?
– En los últimos seis meses habré respondido públicamente dieciséis veces a esta pregunta. Nunca me he ocultado ni me voy a ocultar: No nos gusta, no está siendo correcto, no se está cumpliendo de forma correcta, no está siguiendo los plazos que para nosotros serían los necesarios.

Hemos advertido al Partido Socialista, se lo hemos pedido por activa y por pasiva, se lo seguimos pidiendo, se lo volvemos a pedir que se pongan las pilas a Javier Cendón, a Eduardo Morán, a Virginia Barcones. Queda muy poco tiempo para que se acabe el plazo que hemos dado para evaluar el pacto. Nosotros queremos garantizar la gobernabilidad de la Diputación de León porque entendemos que nuestra responsabilidad está en eso. Lo ideal para la provincia es que cumplan su parte y si lo hacen, todo irá bien y aguantaremos las presiones que tengamos que aguantar, pero si deciden no hacerlo de la forma que tienen que hacerlo que después no se sorprendan. Les hemos advertido una y otra vez, hemos dado suficiente plazo y hemos demostrado que nuestra voluntad es mantener el pacto y no cumplen serán ellos los únicos responsables de que el pacto acabe rompiéndose.