Ahora, los adolescentes de León que tengan un inventor dentro y aún no sepan cómo sacarlo del armario y volverlo real, tienen la oportunidad de hacerlo gracias a Fab Lab León, que ha puesto en marcha La Cantera. Podría definirse como una alternativa de ocio centrada en la tecnología o un club extraescolar dirigido a jóvenes entre los 12 y los 18 años, donde un equipo de cinco profesionales, con Pablo Núñez a la cabeza, les cede sus instalaciones y herramientas técnicas, para guiarles en sus trabajos y proyectos creativos.
Aquí podemos ver qué posibilidades hay en León sobre jóvenes que tienen pasión por la tecnología «Queremos ser una cantera tecnológica para el diseño del futuro de esta ciudad y esta provincia», explica en una entrevista a La Nueva Crónica el responsable de La Cantera, Pablo Núñez. «Ofrecemos un espacio seguro, donde hay tecnología y pueden encontrar gente afín, nos interesaba que tuviesen un espacio de ocio diferente dentro de León», matiza sobre un proyecto que afronta con ilusión y respaldado por más de diez años trabajando con gente de todas las edades en el Fab Lab de León. «La Cantera es un sitio donde podemos ver qué posibilidades hay en León sobre jóvenes adolescentes que tienen pasión por la tecnología pero no saben dónde desarrollarla», añade.
Robótica, impresión 3D, diseño con cortadoras láser, programación de videojuegos o inteligencia artificial son algunos de los campos en que se centra La Cantera de Fab Lab para que los jóvenes interesados tengan un lugar de aprendizaje práctico sin salir de León.
El pasado 28 de abril, 15 jóvenes acudieron a la llamada de Fab Lab para una primera reunión informativa y se irán integrando progresivamente en las actividades que realiza. Será en septiembre cuando el proyecto de La Cantera vea finalmente la luz, con sesiones semanales, los viernes, de dos horas, además de alguna masterclass con profesionales de la tecnología. En La Cantera les ayudarán a organizarse, a centrar y diseñar sus proyectos y gestionarán sus tiempos, para que los adolescentes vean un principio y un final y no se eternicen, porque a veces «no saben gestionarse su propio tiempo, por eso los proyectos vamos a intentar que sean de una duración de no más de tres meses», añade Pablo.
Las tecnologías que más atraen a los adolescentes ‘makers’ son la impresora 3D y la cortadora láser En los 600 metros cuadrados de la nave que tiene Fab Lab León en la Avenida San Ignacio de Loyola, hay todo tipo de maquinaria, como cortadoras láser, pero hay una que suele gustar especialmente a los adolescentes. «Lo que más les llama la atención es la impresora 3D, porque es de lo que más han oído hablar y alguno ya tiene una en casa». También les gusta el plóter de corte, para diseñar sus propias camisetas «con metacrilato». «Les encanta la parte de exponerse y decir esta camiseta con el diseño, por ejemplo, de Naruto, me la voy a hacer yo y es algo único, saben que lo que han diseñado no existe en ningún sitio».
Ahí es cuando sale el orgullo, porque lo han creado ellos y «están en una etapa en la que necesitan reafirmarse y les gusta esa sensación de estar fabricando su propia marca». Piensan proyectos en casa y en este espacio los desarrollan. Y así, poco a poco, se va forjando un pequeño experto tecnológico. La Cantera quiere ser la fábrica de los futuros inventores y diseñadores digitales de León.
Fabricación y programación
La Cantera se divide en dos ramas, una de fabricación y otra de programación, y por eso disponen también de tecnología digital. La idea de Pablo es que el espacio sea «permeable» y puedan ayudarse entre ellos, encontrando un lugar atractivo al que ir cada viernes con personas que tienen las mismas inquietudes manuales, digitales y tecnológicas. «Es como cuando entras en una cafetería y lo que te apetece es hablar con la gente», compara con su espacio de trabajo en el que también se incluye una pequeña salita con nevera y sofá. Ese espacio diáfano permite que a los alumnos que vayan al club les sea posible ayudarse entre ellos, por ejemplo, uno puede diseñar un videojuego y otro la máquina arcade en la que integrarlo.
Entre los objetos que ya han realizado los alumnos del centro, Pablo destaca unas ‘zapatillas voladoras’ o un reloj automático. Con la impresora 3D pueden crear también cualquier tipo de objeto, blando y duro, con el que decorar, por ejemplo, su mochila o su habitación. En Fab Lab León se adaptan al conocimiento de cada uno que llega, y cuenta Pablo que a veces llegan chicos que ni siquiera han usado nunca un ratón de ordenador. Y desde ahí los convierten en jóvenes makers.
Tenemos ex alumnos que han llegado a la Universidad y trabajan con tecnología que ya han visto aquí En algún caso, los jóvenes consiguen trasladar el conocimiento adquirido en el aula al mundo real, a las ventas y al negocio. «Adrián, que es alumno nuestro desde los 11 o 12 años y ahora con 19 tiene su impresora 3D en casa y vende diseños online, quiere ver cuál es la repercusión de su conocimiento».
«También tenemos ex alumnos que han llegado a la Universidad en carreras relacionadas con la tecnología que ya han visto aquí y les reafirma que lo que han hecho hasta ahora es interesante», explica Pablo, orgulloso de ver la evolución de los chicos de Fab Lab.
Si bien es cierto que ahora los jóvenes que llegan tienen cada vez un mayor conocimiento técnico y digital, reconoce que «aunque saben cómo usar la tecnología, no saben el por qué, y aquí les enseñamos lo que hay dentro, para que no sean solo consumidores de la tecnología, sino que conoczcan lo que hay dentro y la utilidad de cada tecnología». El objetivo final de La Cantera y en general de Fab Lab León es guiar ese aprendizaje, despertar vocaciones y preparar, en definitiva, a las nuevas generaciones que diseñarán nuestro futuro y no tardando mucho.