El sector del azúcar se encuentra en un momento clave. Con el fin de las cuotas los mercados se saturaron y los precios cayeron estrepitosamente. Azucarera Iberia —filial de AB Foods— cerró el último ejercicio con 42 millones de pérdidas, pero la factura total de esta crisis es de unos 75 millones, agravada por dos años —en algunos casos tres— en los que la agronomía y la climatología también castigaron el cultivo. En este contexto la multinacional decidió variar el modelo de remuneración de los remolacheros e intentar mejorar la competitividad. Han sido meses de turbulencias para Azucarera, pero su consejero delegado (CEO), Juan Luis Rivero, considera que lo peor ya ha pasado y que ahora se abre un mundo de posibilidades.
–¿Cómo ve el futuro de la compañía?
–Este año será bastante bueno y el punto de inflexión de lo que tiene que ser una compañía sostenible. Ese es el plan, pero como todo dependerá de cómo venga la campaña de si se consolidan los precios en el mercado del azúcar, pero la perspectiva es que ya hemos pasado la crisis.
–Relacionada con esta crisis está la reducción de la siembra ¿Qué lectura hacen de la caída?
–Éramos conscientes de que íbamos a pasar un año con una reducción importante de la superficie porque no se puede cambiar algo que está desde el 76 funcionando de una forma y esperar que no haya una reacción. Pero lo importante es que contamos con un base sólida de agricultores que han entendido, no compartido —lógicamente, cuando cambias del 100% garantizado a solo una parte, y lo que queremos es seguir creciendo de una forma sostenible y responsable. Ahora tenemos un modelo que nos va a permitir aprovechar los momentos dulces del mercado y estar preparados para que cuando vuelva a haber una crisis de precio podamos competir.
–Pero si vuelve otra crisis de precios también bajará la remuneración del agricultor.
–Ya, pero lo importante es que años con años el agricultor vea que le compensa y no poner a la industria en una exposición que no le permita competir. La remolacha tiene que ser más rentable que otros cultivos en la peor de la circunstancias, que el agricultor vea que le va a dar mucho retorno cuando suban los precios del azúcar. Ya estamos demostrando que es un acierto y que este es el camino.
–En el contexto del arbitraje y del nuevo AMI pendiente, todo esto resultará difícil de explicar a las OPA.
–Yo creo que tienen el mismo sentimiento que ha podido tener el agricultor. Lo entiendo, pero no lo comparto. En el AMI dijimos que en caso de discrepancia se podía llevar al arbitraje y para eso está. Estamos seguros de que tenemos razón y que había causas más que justificadas para no mantener la oferta el quinto año. Nos parecerá fenomenal lo que resuelva el árbitro.
–Ya ha anunciado que tiene propuestas para ese próximo AMI.
–El modelo está para quedarse y tenemos muchas cosas que negociar para ser más competitivas. Hay identificadas un montón de mejoras, que nuestra voluntad es implantarlas cuanto antes. Entre ellas los acuerdos de coronas en dos fábricas del norte, hacer que los descuentos no sean traumáticos con algún tipo de seguro y, luego, las particularidades de cada fábrica.
–¿Avanzan optimismo los contratos?
–Sí, porque tres cuartas partes de lo que pensamos contratar ya lo tenemos cerrado y somos optimista porque el precio va para arriba y vamos a ser capaces de dar un complemento importante que va a satisfacer al agricultor. En el mes de octubre el precio dará un salto y el otro salto importante será en enero, bastante por encima de los 400 euros por tonelada, que es donde empezamos a pagar.
Rivero: "Ya tenemos cerrado el 75% de lo que pensamos contratar y el precio va para arriba"
Azucarera Iberia asegura que lo peor de la crisis del sector ya ha pasado
05/09/2019
Actualizado a
19/09/2019
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