De este modo, hoy puede ser el día en el que se rompa este histórico empate entre socialistas y populares, entre el centroizquierda y el centroderecha. Algunas encuestas han apuntado a que la fuerza más votada de las dos podría llevarse un quinto procurador en León por los cuatro de rival directo. Sin embargo, otros sondeos vaticinan que otros partidos políticos cobrarán mayor relevancia y que PSOE y PP deberán conformarse con cuatro escaños cada uno. Si eso ocurre, el empate histórico seguiría sin romperse en una provincia menos polarizada de lo que pueda parecer a simple vista: tiende al centro.
Centroizquierda o centroderecha. Puesto que esa es otra de las lecturas que ofrecen los resultados autonómicos en León desde 1983: nunca se ha elegido un representante de la extrema derecha. Todo hace indicar que esta estadística se romperá este domingo.
Una docena de leonesistas
Lejos de PSOE y PP, cierra el podio la Unión del Pueblo Leonés (UPL). Desde 1995, cuando llegaron a las Cortes por primera vez, los leonesistas han logrado una docena de procuradores.
El centro ha estado representado por el Centro Democrático y Social (CDS) y, más recientemente, por Ciudadanos. Entre ambas formaciones han obtenido cinco escaños por León. Por su parte, la suma de Unidas Podemos e Izquierda Unida alcanza los cuatro.
El PSOE ganó en los ochenta
Los socialistas dominaron los comicios autonómicos en León en los años ochenta. En las citas electorales de 1983 y 1987 fueron con claridad la fuerza más votada en la provincia.
En este sentido, en las primeras elecciones autonómicas resultaron claves para la elección de Demetrio Madrid, en la única vez de toda la democracia que se ha formado un gobierno del PSOE en Castilla y León. Por su parte, en 1987, la victoria socialista en la provincia leonesa no impidió que José María Aznar, quien más tarde sería presidente del Gobierno, se llevase aquellos comicios para el centroderecha.
Los populares, imparables
Con la victoria de Juan José Lucas, en 1991, se inició un proceso ininterrumpido de casi tres décadas con triunfos populares en la provincia. Aunque ambos partidos se repartieron siete procuradores, ese año se produjo un 'sorpasso' a los socialistas por el estrecho margen de 2.500 votos.
UPL entró con fuerza, casi 40.000 apoyos, en 1995. Sin embargo, los cerca de 140.000 votos del PP en la provincia anotaron otra victoria del centroderecha.
En 1999, León perdió un parlamentario en las Cortes y el recuento otorgó seis al PP, cinco al PSOE y tres a UPL. En estos comicios, los leonesistas crecieron hasta los 54.158 votos.
A mediados de aquel mandato, Juan José Lucas dejó la Presidencia de la Junta para presidir el Senado a Juan Vicente Herrera. Pese al cambio de caras, la situación permaneció inalterable: otra mayoría absoluta para el PP en 2003. En aquellas elecciones el reparto fue: seis procuradores para el PP, otros tantos para el PSOE y dos para la UPL. Los leonesistas seguían por entonces su tendencia al alza, pese al representante menos obtenido, con 2.000 votos más que en 1999.
En 2007 se produjo en León un empate técnico entre populares y socialistas, con una ligera ventaja de unos 200 votos para los primeros para mantenerse como primera fuerza de la provincia. El resultado fue idéntico al de cuatro años.
El triunfo más contundente del PP llegó en 2011. Ocho procuradores por León.
Adiós al bipartidismo
A imagen y semejanza de lo que ocurrió a nivel nacional, a partir de 2015 se rompió con el bipartidismo y el número de fuerzas políticas elegidas en las elecciones autonómicas aumentó en la provincia. Así, en 2015, populares y socialistas obtuvieron cinco procuradores en un reparto en el que también entraron Unidas Podemos, con dos, Ciudadanos y UPL.
Los mismos cinco partidos quedaron elegidos en 2019, en unos comicios en los que León perdió otro procurador. En esta ocasión, el PSOE rompió la racha de victorias populares tanto a nivel autonómico como provincial. No obstante, el pacto del PP y Ciudadanos permitió a Alfonso Fernández Mañueco prolongar el color político de la Junta.
Ahora, la tendencia al alza de la ultraderecha y de los partidos de la 'España Vaciada' amenaza con agitar aún más ese fin del bipartidismo. Después de diez elecciones autonómicas, los leoneses deciden qué futuro quieren para su actual marco territorial.