A un año de poner fin a sus ocho de mandato como rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín hace un repaso de la tarea hecha y analiza los proyectos que aún están pendientes de rematar. Destaca la importancia de la elección de los astronautas a la hora de dar visibilidad al buen hacer de la institución, algo que es vital para atraer y fijar talento. Además, detalla el proyecto presentado a la Consejería de Educación para pedir la Facultad de Medicina.
– ¿Cómo afronta el último año de su etapa al frente de la ULE?
– Igual que los anteriores. Por ser el último año no vamos a cambiar la dinámica que hemos seguido hasta ahora. Hay quien puede pensar que el último año es más relajado, pero no. Cada año se van acumulando más tareas, más propósitos y también la sensación de querer terminar las cosas que tenemos en marcha.
– ¿Y cuáles son esos proyectos que le gustaría sacar adelante antes que termine su mandato?
– El problema que tenemos ahora es la Ley Orgánica del Sistema Universitario (Losu) y los reales decretos que están a punto de salir y que la desarrollarán en materia de departamentos, ámbitos y otras muchas cuestiones. Hay que hace estatutos, adaptar departamentos y llevar a cabo una labor que no va a redundar en mayor beneficio o en proyectos nuevos pero que tenemos que hacer. Es una ley orgánica y hay que cumplirla. Eso ya va a llevar bastante trabajo. Y luego tenemos pendientes infraestructuras como el edificio singular para la Casa del Estudiante, que se ha retrasado muchísimo, la instalación de placas solares, que ya se está acometiendo, o la sustitución de ventanas en algunos centros, que también se ha demorado. Y luego, al margen de las infraestructuras y a través de la Losu, queremos potenciar la investigación y la atracción de más talento a la Universidad de León. Esto se empezó y se ha ido potenciando, pero queremos incrementarlo aún más si es posible y si el dinero alcanza, porque todo lo que sea gasto de personal queda asentado y no es como una obra, que se termina y ya está. También tenemos pendientes algunas cuestiones referidas a la carrera profesional del personal de administración y servicios que tenemos que concretar y que no se pueden alargar. No entiendo porque hay negociaciones que alargan años y años para luego llegar casi al punto de partida, pero son temas que son así pero que hay que terminar. Y luego las nuevas titulaciones. Ahora va a comenzar Nutrición y Dietética y este año arrancó Ingeniería de Datos e Inteligencia Artificial, mientras que en Podología ya va a haber graduación. A mayores, hay pasar la revisión europea de Veterinaria, que es marzo del año que viene. Y para eso hay que tener todo en condiciones. Afortunadamente, el Hospital Veterinario, que fue lo que nos achacaron la otra vez, ahora funciona bien y el resto de la facultad sigue al mismo nivel, aunque hay que hacer un trabajo que ya están haciendo pero que debemos apoyar también desde el equipo rectoral. Son muchas las tareas que tenemos en marcha, todo el tema social hay que asentarlo. Se creó la unidad, que no existía y que ahora debemos asentar porque ya tiene personal propio.
– Hablaba de la necesidad de atraer talento a través de la investigación. ¿Qué se está haciendo en este sentido?
– Tratamos de incrementar el programa de excelencia para la dotación de plazas de profesor ayudante doctor, que es propio y se creó aquí en la Universidad de León. Y tan importante como atraer talento es fijarlo. Este año aumentaremos como nunca los contratos predoctorales y queremos facilitar todo lo posible el desarrollo de todos los programas que vienen de otras universidades, sobre todo de Europa. Tenemos que hacer que León sea atractivo. Cuando se ponen en la balanza León y Madrid, podemos decir que aquí se vive muy bien, pero si no han estado, no lo ven. Hay que poner todas las facilidades y decirles además que van a venir aquí y van a tener un laboratorio propio, unas instalaciones y unos equipos. Y luego están el programa que ha salido del Gobierno y el que está ultimando la Junta para poder atraer talento a través de investigadores de un nivel mas alto. Esto se hacía en Cataluña, luego llegó al País Vasco y ahora ya se va a empezar a desarrollar en Castilla y León, lo que supone una buena noticia.
– ¿Marca un antes y un después para la ULE La designación de los astronautas para participar en los proyectos de la Agencia Espacial Europea?
– A los astronautas se suman otros muchos egresados de la ULE a los que no hemos sabido dar visibilidad y que triunfan en Estados Unidos y aparecen en las listas de Forbes. Pero la elección de los astronautas ha hecho que la Universidad de León se conozca mucho más. El ministro de Universidades ha vuelto a insistir en el de Ponferrada como ejemplo de campus periféricos, porque lo conoció cuando estuvo aquí y se quedó con cómo funcionaba. Eso también nos da más visibilidad fuera. En León sabemos bien lo que tenemos, pero se tiene que conocer fuera de aquí, sobre todo en el ámbito de la sociedad científica.
– Hablamos de atraer y retener talento, pero en el caso de los médicos no se llegan a cubrir las plazas. ¿En qué punto está la reivindicación de la Facultad de Medicina para la Universidad de León?
– Ya he presentado personalmente a la consejera de Educación la documentación pertinente y ahora mismo estamos a la espera de respuesta. Hemos pedido volver a hablar con ellos para presentarles otras cuestiones a mayores de ese documento inicial, en el que fundamentalmente hablábamos de la creciente demanda de graduados en Medicina en España y de la importante demanda social para implantar esta titulación en León, puesto que ya hay una petición desde hace más de 25 años. También aportamos el apoyo que se podría dar a la Facultad de Medicina desde los departamentos relacionados con los cinco grados que tenemos de Ciencias de la Salud o desde los institutos biosanitarios. Con eso cubrimos la parte de las enseñanzas básicas, es decir, los primeros cursos. Luego, hay que tener una integración con el Hospital y con Atención Primaria, porque realmente van a pasar muchas horas allí. Y eso no solo es decir que van a ir los alumnos, sino que tienen que tener capacidad para ello a la hora de que puedan hacer las rotaciones. El Hospital de León es universitario y no podemos olvidar en ningún caso el de Ponferrada. En cuanto a la instalación, tenemos dos propuestas concretas. Una es la oferta de Villaquilambre, que es muy buena pero se trata de una zona aún sin urbanizar al otro lado de la ronda. Y la otra sería más inmediata y consistiría en la cesión del San Antonio Abad por parte de la Diputación. Esto requeriría también la coordinación con el Hospital, porque ahora tiene consultas y proyectos de investigación, pero hay sitio para todo e incluso mejoraría sus prestaciones. Y luego está lo que costaría la Facultad de Medicina, lo que supone hacer un edificio nuevo o rehabilitar el San Antonio Abad. Son 35 millones, no estamos hablando de cuatro euros. La Universidad de León aportaría un tercio de esa cantidad con fondos propios. Pedimos, pero también ofrecemos. Y en cuanto al personal, la Junta sí que tiene que aumentar la financiación, porque en el edificio y en el mantenimiento podemos colaborar. Hemos calculado cuánto cuesta ese incremento de capítulo uno, que estaría alrededor de los cuatro millones de euros que se quedan fijos. Y a ello habría que añadir ocho millones para el resto de personal, las instalaciones, las dotaciones académicas y para proyectos de investigación. Por eso, a mayores de la inversión en el edificio, la Facultad de Medicina costará unos doce millones de euros al año.
Los astronautas nos dan visibilidad. Aquí sabemos bien lo que tenemos, pero se tiene que conocer fuera– ¿Qué previsión de número de alumnos y profesores manejan?
– En principio el proyecto está calculado para cien alumnos por curso y el número de profesores tendríamos que concretarlo un poco más, porque hay de varias categorías y está también el problema de los médicos acreditados. En León hay bastantes doctores, pero muy pocos están acreditados para la docencia. Y esto ocurre también en Valladolid o Salamanca pese a tener Facultad de Medicina desde hace tiempo. Estamos esperando uno de esos reales decretos que desarrollarán la Losu y que se centrará en la acreditación porque en Ciencias de la Salud daría más peso al ejercicio profesional. Si alguien ha estado ejerciendo de cirujano 20 años, habrá que reconocérselo y no ponerle 0,5 puntos sobre 100 para que puedan acreditarse esos médicos que son doctores y aquí hay bastantes.
– ¿Y qué calendario se prevé para saber si finalmente se creará la Facultad de Medicina en la ULE?
– En principio, tenemos que volver a hablar con la Consejería de Educación. No podemos olvidar que en la misma situación está la Universidad de Burgos, que también está esperando. Tiene que haber una reunión a finales de junio o principios de julio. No debería retrasarse más para decirnos sí o no. O igual nos dicen que ya veremos el año que viene, porque luego hay que hacer una memoria muy concreta que refleje absolutamente toda la organización, profesores, horas de docencia… Y eso, siguiendo las normas de calidad, no se hace en dos semanas, sino que se tarda unos meses y luego se tiene que aprobar esa memoria.
– ¿Cómo van las obras de la residencia de estudiantes de Ponferrada? ¿Se cumplirán los plazos previstos?
– Ya está en obras y el plazo que tenemos para terminarlas está fijado en febrero o marzo del año que viene.
– ¿Y la Casa del Estudiante prevista en el campus de Vegazana?
– Está listo para salir a a licitación. Se hará al lado de la Facultad de Educación y habrá aulas de lectura para poder utilizarse en épocas de exámenes, también aulas especiales de simulación para Educación y un teatro multiusos con sala de conferencias y de reuniones para unas 300 personas en una grada móvil. Será para música y teatro, pero también para reuniones y conferencias. Y en materia de infraestructuras, ya hemos terminado los primeros proyectos de instalación de placas solares y una nave que se utilizaba para los estudios de cine que había en Ponferrada ya se ha vaciado y se ha presentado un proyecto para rehabilitarla y completar las instalaciones para Fisioterapia y Nutrición y Dietética.
– ¿Dentro de un año estaremos inmersos en la campaña previa a la elección de su sucesor como rector de la ULE. ¿Qué consejos le daría?
– Que tenga una visión institucional. Una persona entra aquí no para decir que es el rector, sino para que la institución progrese y sea lo más activa posible, para que no pierda todo lo que se ha hecho de cara al exterior en cuanto a la internacionalización. Y le diría sobre todo que piense única y exclusivamente en la institución, no en personas concretas ni en él mismo.
"Tan importante como atraer el talento es fijarlo y hay que dar todas las facilidades"
Entrevista al rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín
14/05/2023
Actualizado a
14/05/2023
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