Es el principal responsable de la memoria que avala la candidatura de León a albergar la Agencia Espacial Española y desgrana en esta entrevista las fortalezas de la misma y cómo han tratado de atajar las debilidades, aunque admite que la decisión del Gobierno dependerá de si se da más peso a la descentralización o al aspecto puramente técnico.
– En su currículum figura que ha trabajado para la Nasa…
– Hay tres lugares en el mundo separados 120 grados del ecuador donde la Nasa tiene tres antenas gigantes. Una está en Madrid, en Robledo de Chavela. Es una antena de 70 metros que lleva muchos años funcionando, como yo, que llevo muchos años en esto. Entré en 1994 y estuve 15 años. La Nasa no tiene personal aquí, sino que se hace a través de un acuerdo con el Ministerio de Defensa. Ellos tenían allí una empresa y yo estaba en ella.
– ¿Y usted se ocupaba del mantenimiento de esa antena?
– El mantenimiento era lo que se hacía inicialmente, pero luego alguien dijo que, con lo que habíamos aprendido, podíamos hacer cosas nuevas. Fue entonces cuando en Canarias se montó la de Maspalomas, que ya es española. De aquello salió un grupo que ha hecho proyectos en todo el mundo. Empezamos con un trabajo de gestión y acabamos siendo capaces de casi todo. Lo que se persigue aquí con la Agencia Espacial Española es que llegue y sea una oficina que mueva dinero. Al principio será como una ventanilla, como fue en su día el Inteco, pero el objetivo es que la gente acabe montando sus proyectos y diga por ejemplo: «¿por qué no hacemos algo para mirar la basura espacial?». Nosotros vimos proyectos de la Nasa y de la Agencia Espacial Europea y aprendimos de cómo lo hacían ellos. Y fue después cuando alguien propuso impulsar un proyecto de satélites para controlar incendios forestales. ¿Por qué no hacemos un prediseño y se lo enseñamos a ver qué dicen? Les gustó y de aquella nos dieron siete millones de euros en la Comisión Europea. Luego entramos en un proyecto gigante para hacer lo mismo con las riadas o los lugares con presión migratoria y de todo aquello nació Tecnosylva, una empresa con 80 empleados en León que se dedica a los incendios.
– ¿Cuánto tiempo llevan trabajando en la candidatura de León a albergar la sede de la Agencia Espacial Española?
– Desde enero. Somos cinco personas en mi grupo de Ingeniería Aeroespacial. Son cuatro chavales muy jóvenes los que están conmigo, pero me han ayudado mucho. Por ejemplo, para analizar el sector inmobiliario o cualquier otro aspecto de los que necesitábamos, nos reuníamos cada día o cada dos días y aglutinábamos la información que habíamos reunido.
– ¿Cuáles fueron los objetivos que se marcaron a la hora de diseñarla?
– Antes de eso, hubo una época en la que España no apostaba por tener Agencia Espacial. Los políticos sí lo veían, pero los técnicos no pensaban que en nuestro país hubiera proyectos de entidad como para sostenerla. Cuando se decidió políticamente que habría una Agencia Espacial, ya vimos que sería un proyecto muy goloso. En España, el organismo que hace la tecnología en este campo es el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (Inta), que depende del Ministerio de Defensa. Y la oficina que gestiona los fondos europeos en esta materia es el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (Cedeti), que estuvo en el Ministerio de Industria y ahora está en el de Ciencia e Innovación. A partir de ahí, montar una agencia implica que estos dos grandes agentes se entiendan. Como venía de una empresa vinculada a Defensa y era cercano al equipo de Pedro Duque y de quien hoy es el comisionado del Perte Aeroespacial, fui a ver al rector y al alcalde en enero. Las bases se retrasaron, pero nosotros ya teníamos mucho trabajo adelantado sobre los grupos de investigación que estaban en León y en sus alrededores o sobre las instalaciones que se podían utilizar, aunque finalmente pidieron otras mucho más grandes.
– ¿Pero qué objetivos se marcaron?
– Hombre, el primer objetivo que tiene la memoria es ganar. Es el único objetivo. En las bases hay dos partes muy claras. Una es de interés del Ministerio de Política Territorial a la hora de descentralizar las instituciones. Y la segunda parte compete a los Ministerios de Ciencia y de Industria y es más técnica. Necesitamos un salón de actos de 250 plazas, 3.000 metros cuadrados de oficinas, sitios versátiles, un aeropuerto cerca, una universidad potente con grupos de investigación… Teniendo en cuenta esto, las partes en las que somos más fuertes las hemos potenciado y para las que somos más débiles hemos buscado medidas mitigadoras. Nos hemos centrado en dejar claro cómo y por qué podemos sortear un poco esas debilidades.
– ¿Y cuáles son esas debilidades?
– Si para hacer una gestión hay que ir a Madrid, que son dos horas de AVE, hemos buscado por ejemplo los índices de atascos que hay allí y en León. Y se pierde mucho menos tiempo yendo a Madrid un día a la semana en AVE trabajando o escuchando música para hacer un trámite o coger un vuelo internacional que estando allí todos los días con atascos continuos. Hemos propuesto soluciones para todo. Tenemos un edificio que es perfecto, pero gigante, así que hemos planteado alternativas para compartimentarlo para que la agencia tenga su propio espacio en caso de que no lo quiera entero. Hemos buscado alternativas y no ha sido difícil, porque León es ideal para la agencia y el edificio también. Sería una descentralización moderada. No podemos pensar el primer día en llevarlos las cosas de Madrid al quinto pino, porque es un incordio para mucha gente. El 80% de las industrias espaciales están ahora mismo en Tres Cantos. Y va a ser inevitable que haya una comunicación entre la sede de la agencia y esta localidad madrileña. O las empresas vienen, o los funcionarios van. No sería buena una descentralización radical y habría que sopesar un poco las bondades de sacar los organismos de Madrid, pero sin bajar la eficiencia del funcionamiento habitual de la agencia. Hoy hay mucho teletrabajo y eso ayuda mucho también a la descentralización.
Se han potenciado nuestras fortalezas y hemos buscado alternativas para mitigar las partes con mayor debilidad– Hablemos ahora de las fortalezas de la candidatura…
– Parad la grabadora porque se agota la memoria (ríe)… León cumple tristemente todas las razones por las que hay que abordar la descentralización. En cuanto a la pérdida de población estamos en un 0,9% anual en la ciudad y en un 1% en la provincia. Y estos datos se han sostenido durante los últimos diez años. Y las previsiones para 2030 es que esto seguirá así y bajaremos de los 100.000 habitantes en la capital. Y como es un círculo vicioso, si bajamos en población, hay menos estudiantes, se nos va la gente fuera a formarse… Todo está muy relacionado y debemos trabajar para convertir el círculo vicioso en círculo virtuoso. Si por un movimiento de este estilo, viene una agencia que ilusiona a la gente y los estudiantes se quedan… Sacamos cien al año que están titulados en Ingeniería Aeroespacial o Aeronáutica y menos de un 10% se quedan en León. Pero no solo porque no haya cosas, sino también porque quieren ver el mundo y conocer cómo es una factoría en Toulouse o en Berlín. Y luego es muy difícil atraerles si no hay empresas. Una vez que se acostumbran a aquellos sueldos, es complicado. Por eso tenemos que crear tejido industrial. ¿Cómo? Teniendo gente con ideas que se implante en León. La agencia daría credibilidad a León y las empresas vendrían a ponerse cerca, como ocurrió con el Inteco, ahora Incibe. Esas empresas formarían a jóvenes desde abajo o atraerían a gente senior para desarrollar sus proyectos. Todo esto, acompañado de la incubadora de proyectos de la Agencia Espacial Europea que ganamos hace un año junto con Madrid y Barcelona tras otra competición con toda España, sería fundamental. La tasa de supervivencia de las empresas que se montan en una incubadora de este tipo es del 80%. Y está previsto que haya al menos cuatro proyectos al año durante cuatro años. Con esa tasa de supervivencia, quedarían doce empresas. Y eso en el sector espacial arrastra mucho. Son tecnologías muy nuevas y tienen mucha salida. Sería un elemento tractor importante, porque el sector espacial es muy creíble ante el resto de las actividades económicas. Mandar un satélite es como hacer una lavadora. Es muy parecido, pero tiene que funcionar durante 15 años sin tocarlo en un entorno horrible de temperatura, radiación… Y cualquier cosa que funcione en esas condiciones, va a funcionar en cualquier parte y la gente va a pagar por ello porque tiene mucha fiabilidad.
– Dice que la despoblación es tristemente una fortaleza a la hora de aspirar a la agencia, pero quizá eso les ocurra también a otras localidades candidatas…
– En otros sitios la gente se va del campo a la ciudad, pero aquí perdemos en la provincia y en la capital al 1% anual. No es que la gente venga de los pueblos a la ciudad. Es que se nos está yendo de la provincia. Y pasa en el noroeste de España. En el resto de las localidades que aspiran a la agencia esto pasa mucho menos, por no decir que no pasa. Le pasa un poco a Puertollano, pero por ejemplo a Teruel no le pasa, pero tiene lógica. Ya están tan mal que no tiene casi despoblación porque ya no se puede ir nadie. No les pasa tanto y aquí es muy sangrante. Asturias, León y Zamora forman una banda donde hay un problema importante. Y luego está la cohesión, la vertebración y el equilibrio territorial. Si cogemos la zona noroeste, nuestra comunidad, Cantabria, Asturias y Galicia, el centro está justo en León. Somos el centro de un territorio que tiene una problemática bastante parecida. Es como si estuvieran desconectados del mundo. Y en el campo aeroespacial, desconectadísimos, porque apenas hay industria. No hay grandes empresas en esta zona y por eso la agencia en León contribuiría a la vertebración territorial a través de este sector.
– La apuesta por el edificio de Unicaja en el Portillo es otra de las grandes bazas de la candidatura…
– Era otra de las peticiones de las bases. Un edificio y, como complemento, que haya un entorno de investigación, una universidad y facilidades para las familias se integren. El edificio es sencillamente perfecto. Tiene una zona ajardinada, está completamente acotado… Si se instalase allí, más que una agencia sería realmente una ciudad del espacio. Se puede dividir, así que la agencia podría ocuparlo entero o coger solo una planta o un módulo. Aunque no lo pone en las bases, al principio querían un edificio independiente para ellos. Y están muy preocupados por la seguridad, pero tenemos todo un paquete de medidas dignas de un banco. Hay cámaras acorazadas y climatizadas en su interior. Es un edificio que puede subsistir 60 días sin electricidad o sin agua para la red de climatización. El edificio es sencillamente perfecto y Unicaja puso todas las facilidades. Hay que formalizar un convenio entre el Gobierno y el Ayuntamiento de León en el que se fijarán las condiciones que el alcalde ha negociado con Unicaja y que satisfacen a las dos partes. Además, el traslado no puede generar costes adicionales al Gobierno y por eso el alcalde ha comprometido fondos para esos puestos de mantenimiento iniciales que ayuden a que la agencia venga. Ahí el problema que tenemos es que somos un sitio pequeño. Entre los fondos que puede comprometer el Ayuntamiento de León y los de Sevilla… Es una ciudad más grande, pero espero que todo se valore en términos relativos, porque León compromete un gran esfuerzo como ciudad. Además, la Universidad también ha hecho alguna contribución económica y la Junta ha mostrado también su predisposición a apoyarnos en este aspecto.
– ¿Y qué nos puede decir de las empresas y los grupos de investigación en materia espacial o de las ayudas a las familias que tendrían que trasladarse a León?
–Hemos rescatado todo lo que hacemos nosotros en la Universidad y todo lo que hacen empresas de aquí que nos han firmado cartas de apoyo. También se tienen en cuenta los grupos que están a una hora y por lo tanto hemos incluido los de Valladolid y los de Oviedo. En total, hay unos 80, que es una fuerza más que decente. Y en cuanto a las familias, hemos recurrido a profesionales que se dedican a asesorar a familias que se trasladan en grandes multinacionales. Y hay un paquete de medidas para que las escolarizaciones de los niños o el acceso a los estudios universitarios puedan tramitarse en remoto, sin que tengan que venir. Y lo mismo con la búsqueda de pisos o el acceso a actividades deportivas y sociales. Hay que tener en cuenta que no hablamos de plazas de funcionarios de nueva creación, sino de un traslado. Esta agencia, aunque es nueva, es una mezcla de muchos funcionarios que están en los Ministerios de Ciencia, Industria y Defensa. Y también hay algunos en Transportes, que se encargan de los satélites de observación del GPS, o en Agricultura, que se ocupan de los mapeados de los terrenos. Van a coger a todo el mundo que trabaja en temas relacionados con los satélites, como es el caso también de las herramientas catastrales, y los van a poner en el mismo edificio. Eso debería ir acompañado de unos fondos encaminados a ver qué podemos hacer nosotros por el hecho de estar unidos. Y para eso está el Perte Aeroespacial. Son 4.500 millones de euros en tres años que supondrán la primera tarea de la agencia. Hay ocho líneas. Habrá una constelación de satélites para incendios forestales, habrá fondos para hacer comunicaciones cuánticas de claves por el espacio y habrá un cohete lanzador de satélites español, que no existe ahora mismo y que se está haciendo en Elche, otra de las candidatas. Y las pruebas se hacen en Teruel, que también es candidata. Todo el mundo que tenía algo vinculado al espacio se ha presentado. En todo caso, esto sería una agencia gestora. Son los funcionarios que deciden en qué se invierten los dineros, escriben los pliegos a los que se presentan las empresas y adjudican los proyectos, que puede ejecutarse en Sevilla o en Tres Cantos, que es donde están la mayoría de esas empresas. Hay un bloque de ciudades que tiene que ver con el territorio y otro más poderoso en cuanto a industria aeroespacial (Bilbao, Tres Cantos, Sevilla o Elche). Son incomparables y en las bases no dice cuál pesa más. Va a ser comparar manzanas y peras. Ellos están acostumbrados, pero al que tenga que tomar la decisión le van a sacar los colores por algún lado. La cuestión es si manda más la descentralización o la eficiencia en la gestión de proyectos espaciales. Si cuentan las empresas y grupos de investigación que están a una hora de la sede, Guadalajara sería ganadora, porque tiene todo lo de Madrid, pero eso sería una descentralización para cubrir el expediente, porque los funcionarios irían y vendrían.
– ¿Tenemos los leoneses motivos para ser optimistas? ¿Piensa que los políticos han estado a la altura?
– Si no fuese así, no lo habría hecho. Yo me lo creo. Si no me lo creo, no trabajo. Y si la pregunta es qué probabilidades tenemos de ganar, no conozco el resto de las propuestas y sé que mis compañeros están trabajando en otros lugares y son igual de buenos que nosotros, así que uno partido por veintiuno. Es una buena probabilidad para empezar a trabajar. ¿Cuántos equipos juegan la Champions? Al principio partes de una probabilidad muy pequeña de ganarla y es paso a paso cuando vas ganando opciones. Yo no diría que los políticos lo han hecho tan mal. El alcalde se ha mojado y ha apostado por el proyecto. Ha ofrecido todo lo que ha podido. Y la Junta ha apoyado mucho desde el principio y hemos recibido muchas cartas de apoyo gracias a ellos. Lo que pasa es que al final han tenido una diatriba con la presentación de otras candidaturas y no se han decantado oficialmente por ninguna en su informe. Hay que ponerse siempre en el lugar de los demás. Montamos cinco mesas de trabajo con muchas personas y en muchos puntos de España, nos piden un montón de requisitos y generamos cien páginas respondiendo a lo que nos piden para que unos señores que saben muchísimo decidan si la agencia viene aquí o va a otro lugar. Y de repente les piden a los señores de la Junta, que van al Consejo de Gobierno y les presentan las propuestas 15 minutos antes, que decidan entre tres alternativas. Para decidir, tendrían que leerse los papeles, entenderlos y estar al tanto de los baremos y las bases que ha fijado el Gobierno. ¿Cómo saben ellos cuál es mejor?
"Tristemente, León se ajusta a las razones que hacen necesaria la descentralización"
Entrevista a Jesús Gonzalo de Grado, coordinador del Área de Ingeniería Aeroespacial de la ULE
13/11/2022
Actualizado a
13/11/2022
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