Villarig: "Si no se hace un pacto por la sanidad, la viabilidad del sistema está en peligro"

El plan de la Consejería de Sanidad para reestructurar la Atención Primaria en las zonas rurales ha levantado una gran polémica. Y una de las críticas que más se ha escuchado desde diferentes ámbitos es la falta de consenso para tomar esta decisión. Es precisamente lo que alega el presidente del Colegio de Médicos de León, José Luis Díaz Villarig, que también es el máximo responsable del sindicato Cesm y del Consejo General de los Colegios de Médicos de Castilla y León.

– ¿Cómo ve la situación de la sanidad actualmente?
– Creo que si no se toman las medidas correspondientes en un consenso general con todas las fuerzas sociales, políticas, sindicales y profesionales, el sistema puede convertirse en inviable.

– ¿Por qué ha sido tan crítico con la reforma planteada por la Consejería?
– Principalmente porque no se puede hacer una reforma del calibre del que quieren hacerla sin el consenso con nadie. Lo que se ha hecho es presentar un proyecto sin contar con nadie, y si quieres lo coges y si no lo dejas. Da la sensación de una prepotencia del actual dirección de la Consejería, y creo que es un problema del vicepresidente, el doctor Igea, que es el que está fomentando esta situación.

– ¿Qué es lo que más se puede criticar de este plan?
– El sistema que hay en este momento tanto en Atención Primaria como en hospitales es algo en lo que hay que hacer reformas. No hay un numero de médicos para poder funcionar en la Atención Primaria de la manera que está montada. Las autonomías tienen vasos comunicantes, y aunque tú los formes, se van a otras comunidades o vienen a estas. Y aunque nuestras condiciones laborales y económicas no son las peores, hay otras que pueden captar más. Si no se hace un gran pacto por la sanidad no solamente en Castilla y León sino en toda España con todas las fuerzas sociales, la viabilidad del sistema está en peligro. La sociedad y las organizaciones profesionales debemos instar a los partidos políticos a llegar a un acuerdo. Antes de presentar el plan tienen que contar con todos, sobre todo con el médico, porque sin él no hay sistema sanitario, es imprescindible.

– ¿Es factible ese pacto por la Sanidad?
– Difícil, porque llevamos muchos años diciéndolo, lo que pasa es que estamos llegando a una situación que como no lo hagan de una manera rápida, cuando se quieran dar cuenta, tenemos problemas. Y van a existir tentaciones, que las hay, de privatizar el servicio público o semiprivatizarlo. Existen fondos europeos y mundiales de sistemas de asistencia privada que se están intentando mover. Pero si lo complicamos y empezamos a pensar que no es viable, pondremos en peligro el sistema, que es el mejor del mundo probablemente, y los médicos de España son los mejores. Y resulta que muchos se tienen que ir a otros países.

– ¿Puede ser una solución para el sistema la privatización?
– No, privatizar la sanidad no es una solución sino todo lo contrario. El sistema privado tiene que coexistir con el público, también porque la inversión pública a veces no llega. Pero una cosa es tener un sistema concertado controlado y otra cosa es que se privatizara la sanidad. El sistema público tiene que ser público, universal y absolutamente gratuito, que no es gratuito, porque todos los pagamos, y en el que no tengamos copagos, como ya pagamos en medicinas.

– ¿Ha hablado con otras fuerzas para aglutinar este descontento?
– A finales de enero o principios de febrero vamos a hacer lo que se llama el consejo de la profesión, un organismo que va a aglutinar al Consejo General de Colegios de Médicos, el sindicato Cesm, los decanos de las dos facultades de Medicina, sociedades científicas y asociaciones de estudiantes de Medicina. Es decir, a todo lo que es la profesión médica en todos los niveles. Creemos que es de suma importancia tener una representación total, todos juntos.

– ¿Y con el resto de profesiones, partidos, etc?
– Sí, claro. Esto es un problema de todos. Si no estamos todos juntos puede estar en riesgo el sistema sanitario de nuestra comunidad. Sabemos que los partidos tienen unos intereses, todos miramos por el interés de todos, pero la política a veces hace cosas extrañas. Los que nos dedicamos a la sanidad debemos hablar. La enfermería, veterinaria dentro de la salud pública, farmacia, los sindicatos de clase, que son también imprescindibles. Todos debemos poner nuestro granito de arena para solucionarlo.

– ¿Está en peligro la sanidad en los pueblos leoneses?
– Si no se toman medidas, claro que están en peligro. ¿Cuáles? No son las que van en un solo camino, entre todos tenemos que llegar a un consenso, cediendo todos. Los médicos estamos cerca de hora y media por las carreteras, estamos desaprovechando el capital profesional del colectivo. No tiene sentido que haya un médico para 28 cartillas, como pasa en Soria. No podemos formar a un médico durante diez años para 28 posibles pacientes. León es seguramente de los sitios más difíciles de España por su dispersión, por el componente de montaña que tiene y por el envejecimiento muy grande de la población. No tiene nada que ver León con Valladolid.

– ¿Es compatible este tipo de reformas con la lucha contra la despoblación?
– La culpa de la despoblación no es del médico. ¿Se está despoblando España o la comunidad por falta de médicos? No. Castilla y León tiene 3.600 consultorios médicos, probablemente más que el resto de España. La población tiene diferentes intereses, no es lo mismo vivir en un pueblo que en una ciudad, igual que no es lo mismo vivir en León capital que en Soria. Los pueblos se están despoblando porque se les está privando de un montón de servicios, no solo de médicos. ¿Se debe dar una asistencia de primera calidad a todos los ciudadanos? Sí. ¿La que tenemos en este momento? Probablemente no, tendrá que ser una asistencia consensuada entre todos, que sea viable en el tiempo y que no tenga los problemas de este momento.

– En los últimos años se han dado soluciones como los incentivos para trabajar en zonas rurales, ampliar las plazas MIR o la Facultad de Medicina en León. ¿Está de acuerdo con este tipo de medidas?
– Por supuesto que apoyaré la Facultad de Medicina y cualquier cosa que tenga un interés para León, así lo he hecho durante toda mi vida. León es una provincia discriminada respecto a otras, sobre todo con Valladolid. Estamos perdiendo habitantes día a día y entre todos deberíamos hacer algo para solucionarlo. España tiene más facultades de Medicina que el resto de Europa, es imprescindible que tengamos un número de médicos suficientes. Cuando propuse crearla en León es porque la Junta amplió el número de plazas de las facultades en 200 personas cada una y los decanos dijeron que se ponía en riesgo la formación por la masificación de los estudiantes. El tema de las plazas MIR no es solo montarlas, pero está claro que va a haber una grandísima jubilación de médicos y va a acarrear otras circunstancias.

– ¿El impulso a la Atención Primaria es la solución?
– La Atención Primaria se tiene que modificar y reestructurar entre todos. Tal y como está montada no es viable, pero la viabilidad está en lo que digamos todos. Ahora hay un movimiento de alianzas estratégicas entre hospitales que nos parecen una barbaridad. Además, hay que ver si vulneras las condiciones laborales de los médicos con estos cambios, si las leyes te permiten jurídicamente hacerlo y si tienes dinero para hacerlo.

– El gerente del Hospital decía recientemente en una entrevista que «el Hospital ya no tiene que ser el centro del sistema». ¿Está de acuerdo?
– El mundo sanitario ni es el hospital ni es la Atención Primaria. Se está hablando, en particular la consejera, como si todo fuera la Atención Primaria, y con solucionarla se acaba todo. No es verdad. Tengo que arreglar todo en un conjunto, todo está comunicado.

– ¿Qué le parecen los cambios producidos en el Hospital y en Sacyl en la provincia?
– Creo que la Consejería empezó la casa por el tejado. Si todo lo importante que tenía que hacer era cambiar los gerentes de un lado para otro, indudablemente creo que tenían poca idea de lo que había que hacer. Me parecen válidos, que pueden tener buenos resultados.

– ¿No ha echado de menos que Alfonso Fernández Mañueco diga algo?
– Debería y tendrá que hablar, porque si no llegamos a un consenso, le pediré que el interlocutor sea el presidente de la comunidad. Dicen que no cierran consultorios, pero sí los cierran, porque sin médicos no es un consultorio médico, será un centro de cuidados de enfermería o para ir a ver la televisión, pero no médico.