Cruzando los datos de estacionalidad máxima que maneja el Gobierno y el último padrón publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se obtiene que más de 200.000 veraneantes han llegado a los pueblos leoneses en el estío de la pandemia, bajo esa premisa de que se encuentran rebosar. En el estudio elaborado por este periódico el verano pasado, en base a los datos del Ministerio de Política Territorial y Función Pública, se obtenían unas cifras de 141.931 vecinos estacionales. De esto modo, el coronavirus habría elevado hasta en 66.434 el número de veraneantes respecto a un año 'normal'.
Este fin de semana, a pesar de estar cancelados todos los actos festivos debido a la crisis sanitaria, es en el que habitualmente más población estacional se concentra en los pueblos de León debido a las celebraciones de Nuestra Señora y San Roque. De este modo, según los datos ministeriales, en el medio rural de la provincia se estarían superando los 472.000 vecinos. El número de personas que se encuentran en la provincia durante este fin de semana sería más complejo de calcular, ya que el Gobierno no aporta datos de estacionalidad en la capital y en Ponferrada y porque muchos de los veraneantes de los pueblos proceden precisamente de estas ciudades.
Tampoco hay datos fiables sobre la procedencia de los vecinos estacionales, aunque la tradición sitúa a los turistas de Asturias en la zona sur de la provincia, a los del País Vasco en las comarcas del este y a los que llegan de Galicia en El Bierzo. Los veraneantes madrileños y catalanes se repartirían por todo el territorio leonés.
Lo que sí vendrían a confirmar estos datos es que el León rural se encuentra cerca de duplicar su población del resto del año durante los meses de verano. Más con este 'boom' del turismo rural que ha supuesto la pandemia, dado que se presupone un menor riesgo de contagio en los pueblos, que ha incrementado el número de veraneantes en un 46,8 por ciento con respecto a un estío convencional.
Por municipios
El municipio de la provincia que recibe más población estacional es Valencia de Don Juan. 'Colonia' asturiana por excelencia, en Coyanza se contabilizan cerca de 7.200 veraneantes en los datos del Ministerio. Las siguientes plazas en mayor número de vecinos estacionales serían para algunos de los municipios más poblados como San Andrés del Rabanedo, Villablino o Astorga, que sin embargo reflejan un crecimiento porcentual más moderado. En estos primeros puestos también se situarían Cistierna y La Pola de Gordón, que duplican el censo del resto del año, así como Valderas, Mansilla de las Mulas o Alija del Infantado que sí registran incrementos porcentuales más espectaculares con la llegada del verano.
Pero para crecimiento exponencial el de Truchas, que llega a multiplicar por ocho el número de habitantes de su padrón. Dando por buena la máxima de este verano 'Covid' de que los pueblos están a rebosar, en este municipio de la comarca de La Cabrera se pasa de los 443 vecinos, que contabiliza el INE, a los 3.630 de la estacionalidad máxima que establece el Gobierno.
La Vecilla o Gordoncillo también estarían entre los municipios leoneses con mayor crecimiento porcentual de población en los meses de verano. Del mismo modo, en estos primeros puestos aparecen San Adrián del Valle y San Esteban de Nogales, dos puntos que curiosamente han registrado rebrotes de coronavirus en las últimas semanas.
En el lado contrario, en el de los pueblos con menos veraneantes, aparecería en cabeza Cabañas Raras. En este municipio berciano solo llegarían 25 'nuevos vecinos' para la temporada de verano. En el alfoz de la ciudad de León, con Villaquilambre y Onzonilla, y en el de Ponferrada, con Cubillos del Sil y Molinaseca, también se registran algunos de los porcentajes de ‘veraneo’ más bajos de la provincia.