Para celebrar el primer año de mandato, el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón asegura que ha llegado lo peor, la investigación judicial a un edil que formaba parte del pacto tripartito de gobierno, Pedro Muñoz, portavoz de Coalición por el Bierzo, actualmente en prisión acusado de un presunto delito de maltrato continuado y tentativa de homicidio a su mujer, la abogada Raquel Díaz, ingresada en la UCI del Hospital de León.
Asegura Ramón que la rápida intención del partido de separar a Muñoz del mismo y presentar la dimisión de todos los cargos, además de la suspensión cautelar de inicio, salvaron el pacto de gobierno “si no se hubiera producido, el pacto estaría en peligro”, asegura, pero la rapidez en la intervención ha hecho que no haya sido así “la estabilidad del pacto es importante. Siempre ha sido estable”, dice, pese a que acepta que haya habido “diferencias de caracteres en su seno”. Ahora espera poder recomponer la corporación con la integración del nuevo edil, el exsindicalista e implicado con el movimiento vecinal, Jesús López. Aunque no ha desvelado si este pudiera hacerse con una concejalía sobre ese particular, el regidor considera que no habría problemas por estudiarlo.
La pandemia ha costado más de 300.000 euros a Ponferrada
El alcalde de Ponferrada echó cuentas sobre el coste que ha supuesto la pandemia para las arcas municipales sumando más de 300.000 euros antes de la puesta en marcha del plan de ayuda a la reactivación. Reconoce que Ponferrada ha sido un ejemplo en la gestión de este problema sobrevenido y asegura que “la ciudad le debe mucho” al Comité de Emergencia que se creó para dar respuesta a la situación. El reto actual es poner en marcha ese plan de protección social que Ramón aplaude “hemos sabido negociar”, dice, aludiendo al respaldo de los populares al mismo.