Antonio Gutierrez, ‘in memoriam’

José de Santiago
04/04/2020
 Actualizado a 04/04/2020
Entre consternación e incredulidad recibí este jueves a primera hora, cuando me disponía a comenzar mi jornada habitual de trabajo en el hospital, la noticia del fallecimiento de mi querido amigo Antonio. Fluyeron entonces multitud de recuerdos vividos con él, los pacientes comunes que nos preocupaban, sus palabras de optimismo y entusiasmo ante enfermedades o adversidades. Me dijiste alguna vez que estuviste muy cerca de decantarte por la psiquiatría. Contabas multitud de anécdotas y tu gran amistad con el Dr. Castellanos, insigne psiquiatra de León en los años ochenta. No te hacía falta ser psiquiatra para manejar con maestría la relación médico paciente. Eras un médico humanista. Estabas capacitado para trascender lo simplemente corporal o somático, excepcional en tu entrega al paciente sin condiciones. Tenías una enorme calidad humana, que se trasmitía en tu bondad y empatía. Infatigable en tu trabajo y en el amor a tus hijas. Dabas lo mejor de tí en cualquier circunstancia. Llevaste durante muchos años la responsabilidad de la coordinación de varios Centros de Salud. Recuerdo como te querían tus pacientes y los auténticos duelos que hacían cuando dejaste Cistierna y te trasladaste a la capital. Dejabas huella por tu buen hacer profesional, mezclando siempre con maestría tus sólidos conocimientos, el afecto en el trato y la generosidad. Ejerciste así, el auténtico sacerdocio de la medicina. Se ha dicho que vivir no vale la pena si no se entrega la vida por los demás. Aquí Antonio, lo has clavado. Te implicaste, como tantos médicos olvidándose de sí mismos, en el triaje de pacientes covid-19. En este difícil momento, en el que ni siquiera podemos acompañarte en tu despedida terrenal, sólo nos queda el consuelo y la convicción de que El Padre te gratificará y te acojerá en su seno. Gracias por tu valiosa amistad Antonio. Hasta siempre.
Lo más leído