10 años el día de Nochebuena de 2023 que nos dejó la exmaestra de Villaverde de Arcayos (León), donde descansan sus restos, y Calaveras de Abajo.
Lo más grandioso de esta mujer, cambiar el analfabetismo por la sabiduría que ella transmitía en todo, porque sabía de todo: impartía educación con vocación : conocimientos consejos, aprendizajes, cortaba el pelo a los niños, hacía teatro bordaba tejía... ¿Algo que no supiera hacer? No sabría decir. En su campo de educación no alcanzó a ser especialista, para enseñar a leer y escribir a los alumnos que tuvo de aquella, con discapacidad, pero que fueron a su clase tan contentos y ella así los educó. Buena cocinera, fiestera de sobremesas, consejera de problemas, burro de todas las cargas, jugadora de todos los juegos...
Y sobre todo fuera en la sociedad hizo mucho bien, y en su pueblo al destacar tuvo que sufrir. Tanta habilidad y valía han hecho que su memoria y su recuerdo, sus huellas sean muchas. Solidaria social: ayudó mucho a los necesitados y le interesarron los viajes a países pobres. Sobre todo los niños eran su punto de atención.
A sus sobrinos no dejaba que se les hablara del tractor de su padre, porque quería que cogieran aficiones de estudio y cultura y que no les restara en la escuela.
Apadrinó a todos y estuvo hasta su final repartiendo dinero, y haciendo toquillas de buena lana.
42 años en la escuela y aún jubilada su director la siguió reclamando para las fiestas del colegio. Ganadora en ajedrez, en cartas, manejo del ordenador y baile de salón. Feminista. Ya en su infancia estuvo marcada por lo que era, pues la apodábamos «pecao en el cuerpo» porque tenía artes de magia, imposible engañarla.
Y así su labor educativa sigue: maestra su hija adoptada Elena, pues se casó muy tarde y a fe que si hoy viviera, maestros serían sus nietos Enea y Aiden porque lo mamarían de su abuela Marce.
Gracias in memorian del X aniversarium.