El 12 de Enero de 2013 nació Luz Muñiz Alique como fruto del amor de Sixto Muñiz y Agustina Alique. Por tanto, el próximo 12 de Enero de este 2015 cumplirá, si Dios lo permite, 102 años. Me estoy refiriendo a mi queridísima madre. No nació en León, pero desde su más temprana adolescencia vivió en esta ciudad. Es como una rosa esplendorosa que no se marchita en su mente lúcida, en su conversación fluida, en sus sabias reflexiones. Es una fuente inagotable de recuerdos, de consejos y de fino humor. De las hazañas y sufrimientos de su padre, uno de los últimos de Filipinas, supo por lo que el mismo Sixto Muñiz les contaba en familia; ya estaba presente en el padecimiento familiar por los riesgos de su padre mientras combatía en Africa; desde 1936 hasta 1945 sufrió, como todos en casa, por la suerte de su heroico y laureado progenitor, el cual fue perseguido injustamente por el régimen franquista; la muerte de Mary Carmen, su tercera hija, cuando solo tenía 33 años, fue otra espina dolorosa; pero lo más terrible para ella, y para todos, fue la pérdida de mi hermana Mariluz, su segunda hija, cuando ésta solo tenía 53 años. Su fallecimiento conmocionó a la familia Muñiz Alique y a la ciudad de León. Finalmente, murió mi padre, que para ella fue su esposo, su compañero fiel, su seguridad, el que resolvía todo. Se fue al Cielo a los 84 años y mi madre le ha sobrevivido 20. A los 17 años de mi nacimiento, vino al mundo mi hermana Yolanda. Hoy es el día en el que Yoli, que vive en casa de mi madre, solo tiene cabeza, corazón y tiempo para dárselos a la que alimentó el cuerpo, el conocimiento y el espíritu de sus 4 hijos con una entrega absoluta y heroica. ¡Qué más puede pedir una madre qué tener el inmenso cariño de una hija, un ángel, que, además, es ATS, enfermera muy querida en la Residencia Sanitaria de León!».
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