Contemplamos estos días un hermoso fenómeno de migración. Como antaño hiciesen las bandadas que buscaron tierras más cálidas en Mastodon, muchos anunciaron que se van de la antigua Twitter a otras redes sociales. Cuando lo de Mastodon, el bochorno era realmente doloroso: peña que regresaba a la hoy llamada X con un “aquí no ha pasado nada”, después de echar paladas de ‘cucho’ sobre la plataforma. Veremos cuánto tardan en volver (si es que vuelven, claro) en esta ocasión.
Les usuaries comunicaron a bombo y platillo que lo que antaño era un ágora, un foro en el intercambio de pareceres, una asamblea multicolor… es hoy un agujero de desinformación y manipulación. Resulta inevitable acordarse de un tuit de un perfil anónimo desde la Argentina: “Los famosos se van de tuiter porque dicen que es una cloaca. Vienen acá pensando que es un cumpleaños y los saca a patadas en el orto un gordo desde el inodoro que fracasó en todos los ámbitos de la vida jaja. Orgullo”.
Por lo visto, ha sido determinante la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses y, sobre todo, la implicación de Elon Musk, millonario dueño de la red social hoy llamada X, en la campaña del anaranjado líder del Partido Republicano. Es decir, que el ágora, el foro, la asamblea, está hoy escorada a una ideología que no concuerda con la de los migrantes digitales. No parecía importar cuando, en el pasado, el sesgo político era hacia el otro lado: algo demostrado incluso en procedimientos judiciales y en declaraciones de sus antiguos responsables.
Sucede también otra cosa. Uno de los lemas de Musk para apuntalar su dominio en su nuevo altavoz es: “Vosotros sois los medios ahora”. Esta llamada a los usuarios tiene como objetivo real los ‘legacy media’, que es como se denominan en el mundo anglosajón a las cabeceras clásicas y de prestigio, los “medios heredados” que durante más de un siglo marcaron la agenda política y social. Atrofiados y relegados a un segundo plano, los ‘mass media’ se limitan hoy a repetir lo que ha aparecido en redes sociales un día antes. Este ir a rebufo ha hecho que muchos usuarios prefieran informarse directamente de las fuentes originales. Las vetustas empresas han protestado airadamente y, de nuevo con grandes alharacas, se han despedido de la equis (antes el pajarito) mientras echan nuevas paladas de ‘cucho’ sobre la que durante tanto tiempo fue su casa. Hay quien tiene preparados ya los tuits de bienvenida.