Agosto enfría el rostro

Nos la prometíamos muy felices, esperando que ya tuviéramos un gobierno progresista, no ha sido posible puesto que las izquierdas siguen sin entender que lo primero son las personas, tienen miedo a llegar a acuerdos y molestar a los que duermen a pierna suelta, que de momento se frotan las manos, sí, esos políticos que han girado la puerta para defender los intereses del IBEX 35. Ni si inmutan por la falta de acuerdo, ni han necesitado levantar la voz, algo estarán haciendo bien, por lo menos cumpliendo estrictamente con los intereses económicos neoliberales, en detrimento de apoyar un gobierno progresista.

Acaba el mes de julio y comienza agosto, que como dice el refrán enfría el rostro, pues que lo enfríe de tal manera que todas y todos tengan tiempo suficiente para reflexionar y ver qué es lo que necesitamos. La España social no puede esperar más, no podemos seguir manteniendo las reformas laborales que han empeorado las condiciones del trabajo, necesitamos medidas dirigidas a la creación de empleo de calidad y una nueva subida del salario mínimo interprofesional, los pensionistas volverán a la ridícula subida del 0,25 y sin ver la derogación de las reformas, se suspenderán las medidas para luchar contra la pobreza como la prestación de ingresos mínimos, no aumentará el presupuesto contra la violencia de género, ni se aprobará la esperada ley de igualdad de oportunidades, no habrá una reforma del sistema tributario para un reparto más justo de la riqueza y por supuesto no se implementarán políticas eficaces contra el cambio climático, ni se apostará para el desarrollo de políticas industriales que afronten la revolución tecnológica y la digitalización. No hace falta esperar a septiembre, en agosto una vez enfriado el rostro, tienen la obligación de sellar un acuerdo, que devuelva la dignidad al pueblo. Mucho me temo que si no es así, unas nuevas elecciones sería el fracaso anunciado, que devolverá multiplicado por mil la ilusión a la foto de Colón, aullando insultantes el triunfo en contra de las políticas sociales y celebrando políticas del miedo y de los recortes.