Algo a lo que agarrarse

27/09/2024
 Actualizado a 27/09/2024
Guardar

Plantarme cada jueves ante este espacio, preguntar en la redacción «¿de qué opino?» y negociar con Jesús Coca un cambio de turno en condiciones siempre ventajosas para él que me obligan a acabar negándome es prácticamente ya una tradición, hasta el punto de que el Ayuntamiento de León está a punto de incluirla en el programa de San Froilán junto con empotrar camiones bajo el puente de San Marcos, asegurar con vehemencia que «este sí» es el año de la Cultural y ejercitar el esternocleidomastoideo saludando con un leve movimiento de cabeza al vecino cuando te cruzas con él.

Pocas cosas nos quedan ya de nuestro León, que parece marchar camino de convertirse en un nuevo Port Aventura de la escapada de fin de semana para el pijo madrileño, pero que al menos estos días intenta conectar con sus raíces aunque ni los carros tengan demasiadas ganas de pasar por la capital de no ser por el premio económico, ni las doncellas y los pendones lucen el mismo brío que hace años, aunque al menos ahí sí parece que hay relevo.

Con todo y con mucho siguen siendo las fiestas de San Froilán las mejores de esta vieja capital de Viejo Reino destinada a ser paraíso para los viejos (con perdón, ojalá llegar), un homenaje a lo que fuimos y a lo que somos y queremos seguir siendo, hasta el punto de que incluso este año se han encargado de llevarse por delante tradiciones impostadas como el botellón intinerante de las peñas, recolocados ahora en un día mucho más acorde a la melopea como es el 12 de octubre, o lo que es lo mismo, el día de España, que bien merece un campeonato de inclinación de codo sobre barra ante el disparate habitual.

 A esta tierra lo único que le queda es gente orgullosa de ella y a eso hay que agarrarse para creer en que el futuro pueda ser mejor que esta deriva a todos los niveles que al menos encuentra resistencia y gente con ganas de pelear. En fin, que salgan este fin de semana a la calle, seguramente uno de los mejores a pesar de las masas para disfrutar de León sin sentir que sobras entre tanto forastero. Al menos hasta que te sientes en una terraza y te llegue la cuenta.

Lo más leído