Antibióticos

El sector ganadero ha hecho un ímprobo esfuerzo para contribuir a la estrategia nacional y de la Unión Europea de reducir el uso de antibióticos, en nuestro caso en el tratamiento de enfermedades animales. El ministro de Agricultura, Luis Planas, ofreció cifras de reducción del uso de antibióticos en ganadería del 53 por ciento entre 2020 y 2023, y lo hizo con motivo de la presentación del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos para el periodo de 2025 a 2027 en lo referente a la producción ganadera y la sanidad animal. Digo que se ha hecho un esfuerzo no reconocido, por parte del sector ganadero, porque esto no ha salido gratis, al contrario, ha supuesto y está suponiendo un elevado coste en la cuenta de resultados de las granjas, y todo a pesar de que podría pensarse en lo contrario, pues gastar menos, en principio es ahorrar. Pero usar menos antibióticos, en los valores antes citados, y usar antibióticos menos eficaces por la simple razón de que ya están descatalogados en medicina humana y evitan resistencias cruzadas, significa ser menos eficientes en la curación de las enfermedades, en la prevención de las mismas, o en reducir las secuelas que dejan. Una sangría económica en las granjas por el aumento de las bajas, por la caída en la producción, por los costes más elevados en el manejo y tratamientos alternativos, y por los honorarios veterinarios en tratamientos más complejos que requieren pruebas analíticas. Para los granjeros esto ha sido un mal negocio, muy malo, y queda por ver si va a ser tan bueno como lo pintan para la salud humana porque evite resistencia en los tratamientos con pacientes aquejados de enfermedades causadas por gérmenes sensibles a estos medicamentos. El veterinario, el granjero, dispone de menos principios activos para atajar las enfermedades animales, se le han retirado los más eficientes porque coincide que son también los más eficientes en medicina humana, y se le ha dado una segunda vida a productos que ya estaban casi descatalogados y que los laboratorios habían dejado de fabricar.