Ayuso

De párpados nocturnos y violeta,

violenta musa de la Derecha,

qué sería de Madrid sin ti,

Ayuso.

A mí,

enardecido,

me recuerdas a las vampiresas que,

con lujuria desdeñosa,

le hincaban los colmillos

(en el Drácula pinturero de Coppola)

al petimetre de Jonathan Harker.

A quién chupaban realmente la sangre,

la savia púrpura y castiza,

eso,

ilustre tarabilla,

es otro cantar.