El bachillerato Internacional nació en 1968. Los miembros de la Organización del IB, que lo fundaron en Ginebra, no se podían imaginar que en poco más de medio siglo su programa de calidad para estudiantes de entre 16 y 19 años llegaría a más de 150 países. Ya se está implementado hoy en 6000 centros educativos que llevan el apellido de «colegios IB del mundo» con más de DOS MILLONES de alumnos matriculados. El IB ha cambiado la educación en el mundo. Yo conocí los cinco años de oro del Programa del Diploma del IB en España. Había codazos para entrar y para conseguir una plaza. Pasamos de los 100 colegios IB en 2017 a los 235 en el 2022.
A pesar de su gran éxito todavía quedan muchos puntos oscuros sobre el IB. Me propongo aclarar algunas confusiones o imprecisiones en este artículo: Su nacimiento en Suiza se debió al empuje de unas familias de mucha movilidad internacional que demandaban la estabilidad academia y curricular para sus hijos. Es un programa muy riguroso y equilibrado que ofrece una educación integral a sus estudiantes y no sólo estamos hablando en términos académicos sino también personales. Se fomenta el desarrollo de la creatividad del pensamiento crítico y la sensibilidad cultural. No está adscrito a ninguna ideología política ni religiosa. Existe una creencia equivocada de que se estudia exclusivamente en inglés. No es cierto. Las lenguas oficiales del modelo son el inglés, el francés y el español. Los alumnos pueden cursar sus estudios en cualquiera de los tres idiomas. Hay muchos malentendidos sobre este tema: la Internacionalidad le viene por su empeño por una mentalidad internacional, no porque tenga que darse en inglés. Oficialmente suelen llamarse colegios del mundo. Esta modalidad educativa se imparte de modo paritario (más o menos al 50%) en centros públicos y privados. Mientras en Estados Unidos y América Latina predominan los colegios públicos, en España sólo 56, de los 240 colegios IB actuales, son públicos. ¿Qué pasa con la selectividad? La respuesta es muy sencilla: Un alumno que ha aprobado el Programa del Diploma del IB no necesita la selectividad para entrar en la universidad. En el año 2023 cuando los periódicos sacaron la noticia de que la princesa Leonor no se sometería a la selectividad, empezaron a salir comentarios en tertulias y en las redes sociales sobre los «enchufes» y privilegios para la monarquía.
No tienen ni idea y no es así la realidad: Los alumnos del Programa del Diploma del IB «no» necesitan realizar la prueba extraordinaria de acceso a la universidad. El Programa del Diploma es un curso exigente de una duración de dos años en los que se estudian seis asignaturas, a elegir, con la misma programación para todo el mundo. En el IES Lancia de León es exactamente igual que el que se imparte en un colegio IB de Canadá: las mismas asignaturas, los mismos programas, los mismos horarios, la misma metodología, la misma exigencia, los mismos exámenes finales, a la misma hora, los mismos criterios de corrección, siempre anónima y el mismo momento para conocer los resultados. El Programa del Diploma tiene unas pruebas específicas al final del segundo año que son especialmente exigentes y con trabajos adicionales. A diferencia del sistema español donde la nota final del bachillerato es la suma del 60%. del colegio y el 40% de las pruebas de selectividad, en la nota final del IB, los estudiantes se juegan al 100% en la calificación en sus exámenes finales IB, cuyo nivel de aprobados está en el 80%. Últimamente, el buenismo y la pandemia han elevado las notas de la selectividad española al 97% de aprobados. La calificación convalidada y homologada es la nota con la que cada estudiante aspirará entrar en la universidad compitiendo con el alumno del bachillerato nacional. La convalidación es muy fácil y sencilla y se realiza a través de la UNED sin problemas o atascos y con ese título se podrá matricular en cualquier universidad del mundo.
Entonces, ¿Cuál es la razón por la que la mayoría de los alumnos del IB se presentan a la selectividad española? Los colegios públicos, en su mayoría, combinan los dos bachilleratos, el IB y el nacional, y se examinan de la selectividad para obtener doble nota y poder elegir la que más les convenga. Los colegios privados tienen que aspirar a conseguir los 14 puntos y pueden presentarse a las dos asignaturas de la fase específica de la selectividad, si así lo desean.
Hemos pasado por una crisis en los dos últimos cursos, tanto en el Bachillerato como en el acceso a la universidad, porque estaban llegando los niños de la ESO que sufrieron la pandemia. La solución estatal fue bajar los niveles y subir las notas. Esto afectó, por supuesto, al Programa del Diploma del IB. Parece que este año los exámenes de selectividad volverán a ser serios y «selectivos», porque ya hemos superado las secuelas de la pandemia y todo volverá a ser normal.