xuasusb.jpg

El belén de ‘Pinypon’

03/01/2024
 Actualizado a 03/01/2024
Guardar

Con el año 2024 recién estrenado –te deseo, antes de nada, que venga cargado de buenas noticias–, todavía tenemos tiempo para disfrutar de las Navidades. Y una buena manera es acercarte hasta Espinoso de Compludo, que pertenece al Ayuntamiento de Ponferrada; un pueblo que, ya de por sí –por donde se encuentra, por sus casas de piedra, por lo cuidado que está…– bien merece una visita; pero que, además, ahora, cuenta con un aliciente extra: el nacimiento montado con figuras de ‘Pinypon’ que se encuentra en la iglesia. Toma nota, que aún después de Reyes permanecerá abierto, hasta el 4 de febrero, los fines de semana; yo estuve hace un tiempo, y ya te digo que no te defraudará…

Un millar de muñequines –de aquellos de las últimas décadas del siglo pasado, muy distintos de los de hoy en día– se distribuyen en unos 30 metros cuadrados en un belén en el que, más allá del portal y las figuras habituales –y de algunas escenas inesperadas, como un torneo medieval–, se encuentran numerosos guiños al Bierzo que lo hacen, si cabe, aún más especial: las Médulas, la central térmica de Compostilla –que fue demolida hace apenas unos meses–, el tren Ponferrada-Villablino…

El origen de este belén se remonta a 1984, cuando las hermanas Marta, Natalia, Patricia y María Fernández Sanjuán comenzaron a montar un nacimiento utilizando sus ‘Pinypon’, con los que, curiosamente, no jugaban… Primero en su casa, más tarde en escaparates de Ponferrada –Almacenes Villarejo, Muebles Gracia y Comercial Fico; en ellos empezó a popularizarse– y, desde hace once años, en Espinoso de Compludo, el belén no ha dejado de crecer, y son más de 3.500 visitas –me comentaba su artífice, Marta Fernández Sanjuán, con quien tuve ocasión de charlar un rato– las que recibe al año, llegadas mayoritariamente del Bierzo, pero también de otros puntos de la provincia –de eso doy fe, que allí me encontré con Nati, que fue profesora mía en la carrera, y con su familia– y de fuera de ella. Y no es para menos, desde luego.

 

Lo más leído