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Camino se hace al ganar

11/02/2016
 Actualizado a 12/09/2019
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Hubo un tiempo en que seguir a la Cultural era un suplicio. Kilómetros y kilómetros para llegar a un final conocido. Poco importaban el rival o las circunstancias. La mochila se llenaba de derrotas y desesperanza carretera arriba y abajo, por los campos de Castilla o las lluviosas noches gallegas. Ni siquiera era posible compartir la tristeza con los aficionados, hastiados y desencantados. La radio era entonces mejor herramienta que el vehículo al que uno subía descontando fechas en el calendario. Una pesadilla menos en un viaje a ninguna parte.

Hubo una vez que salió el sol. No importa la distancia. Asomar por los aledaños del recinto de turno y ver ondear bufandas y banderas blancas no tiene precio. Son los fieles que acuden a su cita,madrugón incluido.

Puede ser un gran día, es una gran mañana, como la cacereña donde el Príncipe, ya hecho Rey, es tomado por los cánticos de la torcida leonesa dispuesta a seguir alimentando el sueño de un equipo que volvió a dar la cara, por ellos y por sí mismos. Con otro tanto providencial de Cristóbal, con la necesaria y fructífera aparición de Orodea en el once inicial, con la mejor versión defensiva del año. Cumpliendo el pronóstico ante un rival moribundo. Cuando esta Cultural salta al campo, incluso al fango, lo hace para ganar. Lo consigue con frecuencia y mantiene viva la llama. Lo transmite con su ímpetu, sus goles, su unión, inmortalizada partido a partido, foto a foto, empeñados en transmitir al entorno que esta vez no, que esta vez el grupo no tiene fisuras porque no hay ovejas negras, ‘vacas sagradas’, que dividan el rebaño.

Hubo una vez que la Cultural miró a su Reino para voltear los recuerdos en las grandes citas. Urge cambiar la historia en los partidos trascendentales. El del domingo lo es y lloverá sobre mojado. El primer gol se marca con la cabeza y sin necesidad de rematar un balón. ¿Habremos aprendido la lección?.
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