Desaparecen,
por San Froilán,
algunos leoneses.
Rumbo a Asturias, sospechamos.
Se insinúa el cobre en los chopos
y el púrpura en el ocaso,
y hay ansia de mar:
como si el suspiro,
el invierno lento y crudo,
fuese un domingo de luto.
No desesperes:
antes de lo que piensas,
bajo el cielo estañado
y los copos de lana,
asomará tras los muros,
como un poema,
la flor del membrillo.