Compromiso

En la mañana de este martes, los nervios de la afición blanquiazul se afilaban por momentos cuando una cuenta de rumores, de esas que se cuentan por decenas en la red social del pajarito, agitaba las aguas de una posible salida en las filas del cuadro berciano. Poco después, Ángel García, el periodista detrás de Cazurreando, informaba en su cuenta de Twitter de que “la Deportiva habría rechazado unos días atrás una oferta del Konyaspor turco por José Naranjo”.La fiabilidad de García a la hora de hablar de nuestro club está fuera de toda duda. Por eso la noticia tranquilizó a muchos de los que pensábamos que lo único que podía aderezar con más mal gusto la situación del equipo era la salida de un indispensable como Naranjo. La directiva también quiso salir al paso de las informaciones con un comunicado. Algo a lo que no nos tienen precisamente acostumbrados. En el texto se confirmaba la existencia de la oferta por parte del equipo turco y se afirmaba que “tanto el club como el futbolista ha decidido priorizar los criterios deportivos a los económicos en aras de alcanzar los objetivos de la Deportiva en LaLiga SmartBank y ambos han optado por rechazar dicha oferta”. También se hacía un reconocimiento público al extremo onubense resaltando “este caso particular refleja la implicación colectiva de la plantilla, centrada en trabajar para ofrecer a los aficionados blanquiazules los mejores resultados”. La nota remataba con unas declaraciones atribuidas al interesado: “mi compromiso con la SD Ponferradina es total. Estoy muy a gusto aquí desde el primer día y centrado en conseguir el objetivo del club junto a mis compañeros y toda la afición”. No sé si es más una declaración de intenciones, un propósito o una realidad. Lo visto el pasado sábado ante el Levante ha endulzado los paladares de una afición que en lo que llevamos de curso ha tragado más bien amargo. Necesitamos al mejor Naranjo, sí. Y al mejor Agus, y al mejor Ojeda, y al mejor Paris. Al mejor Pascanu, al mejor Yuri y al mejor Amir… Los mismos que nos llevaron a las puertas de un playoff, nos pueden sacar del pozo en el que estamos. Si la conjura del vestuario empieza por el compromiso, pocos ingredientes más serán necesarios para lograr la ansiada salvación, que estoy seguro, vamos a lograr.