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Conmemoraciones leonesas

28/04/2024
 Actualizado a 28/04/2024
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La antiquísima ceremonia de Las Cabezadas, que hoy se celebra en San Isidoro, es uno de los actos más típicos y destacados del calendario festivo leonés. Y a la vez –lo cual es una paradoja– uno de los más desconocidos para el gran público. Es posible que a muchísima gente le suene de oídas, pero la realidad es que jamás han presenciado el debate que enfrenta al capitular (el comisionado del Cabildo isidoriano), con el síndico (el munícipe designado por el Ayuntamiento en representación de la ciudad), que discuten –y a veces divagan– sobre las consecuencias del famoso milagro de la lluvia de 1158, gracias a los buenos oficios del santo sabio.

Contada la historia a vuelapluma, esta se resume en dos palabras, «foro u oferta». Esa es la clave del encuentro: obligatorio o graciable. Y jamás habrá acuerdo entre los litigantes. Por los siglos de los siglos. El Ayuntamiento, al final de la polémica, entrega al Cabildo, «libre y voluntariamente», un cirio de «arroba bien cumplida y dos hachas de cera», presentes que recoge el abad del románico templo de manos del alcalde, como cortesía forzosa por parte del pueblo. A la conclusión de la eucaristía y fuera ya de la Basílica se producen las famosas cabezadas, tres exageradas reverencias a modo de despedida por parte de unos y otros… y hasta el año que viene.

Y es una lástima denunciar el desconocimiento generalizado de la famosa ceremonia, pues no en vano y en el seno de las diversas Corporaciones se han dado casos cuando menos sorprendentes. Concejales de nuevo cuño, es decir, neófitos en la política municipal, que jamás habían asistido a Las Cabezadas. Y a algunos, incluso, a los que les sonaba a chino. Difícil de entender, pero real como la vida misma. Y es igual el color político de los desconocedores. Los hay de todas las tonalidades.

Salvando las distancias, lo mismo ocurre con la festividad del patrón de la ciudad, san Marcelo, otro gran desconocido para la mayoría. Cierto –también es verdad– que nunca se le ha dado el pábulo correspondiente y merecido, razón por el que figura, de igual modo y manera, en la nómina de los grandes desconocidos. En este sentido la mayoría asocia al santo centurión romano, con la parroquia del mismo nombre asentada en el centro de la capital. Y se acabó lo que se daba. Por contra, en León, se habla de san Froilán y su fiesta romera del 5 de octubre en La Virgen del Camino, aunque no se repare que en realidad es el patrón de la Diócesis y undécimo prelado del episcopologio legionense.

En definitiva, que a mediodía de hoy se sustanciarán Las Cabezadas y el 29 de septiembre, en la Catedral de Santa María de Regla, Las Cantaderas, donde, asimismo, el «foro u oferta» será el eje de la conmemoración. León es un tesoro, sí. Ciertamente.

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