Contratos uno a uno

Se quejan los lupuleros leoneses de que la empresa Hopsteiner, esa multinacional que ejerce de intermediaria en la comercialización del lúpulo, no se presta a suscribir un contrato colectivo, como históricamente había ocurrido, y que negocia individualmente con cada uno de los productores. Se quejan con razón, porque esta estratégica responde a los intereses empresariales, de empresarios cortoplacistas, que tratan de sacar cuanto antes sus beneficios sin importarles el futuro del sector, sin importarles el futuro de la comarca, y sin importarles el futuro de la provincia. La estrategia no es nueva, y a modo de ejemplo podemos poner el sector lácteo, que ha hecho algo similar anulando a prácticamente todas las cooperativas y grupos de comercialización y negociando los contratos con los ganaderos uno a uno. Lactiber, que hoy es el referente en la transformación y comercialización de leche en la provincia de León, así lo hace. Pero quizás el ejemplo más representativo sea el sector azucarero, y en concreto la empresa AB Azucarera, propietaria, entre otras, de la fábrica de molturación de remolacha de La Bañeza. Esta compañía optó también, hace ya cinco años,  por la firma de contratos individuales con cada uno de los remolacheros, finiquitando un modelo de acuerdos interprofesionales que había estado vigente durante décadas. No se puede negar que ha sido un logro de la industria agroalimentaria en la defensa de sus intereses, pues obviamente la capacidad de negociación del sector ha menguado y las condiciones para los productores han sido y van a ser peores. Estas operaciones han contado con la convivencia de las distintas administraciones públicas –de los distintos gobiernos– con competencias en política agraria, que han mirado para otro lado, y han contado con la escasa oposición de los propios agricultores, pues algunos piensan que le va a ir mejor negociando individualmente que negociando el colectivo a través de sus representantes. Tres ejemplos claros de retroceso en la vertebración y representación del sector primario.