Cosas que también mucho (II)

La lista de mis síes es tan larga que era imposible no añadir unas cuantas debilidades más (Cosas que sí): El beso de buenos días. Brindar. Sabina. Pan de hogaza tostado. Contar historias. La alegría. Asturias. Taj Mahal (pendiente). Modigliani. Las croquetas. Mis amores. La memoria. Los quesos. Reír por no llorar. El periodismo. Algunos periodistas. Las manos grandes. Villaoliva de la Peña. La lamprea. «El que resiste gana». Las ostras. Trigo. Las pasiones. Ariadna. Los humildes. Gallinejas. Las cañas del Madrid. La barra de labios 152. El tuiter ingenioso. El bulldog inglés (quiero uno). El sushi. Los que me hacen reír. Los jueves. Los relojes masculinos. Las acuarelas de Fer. Perseguir retos. Desayunar salado. Calamaro. Palacio de Canedo. Las pelis de Coixet. Las de Woody Allen. El cochinillo. Los partidos del Madrid con los Norros. Los puttonios. Entresijos. Los que escriben bien. Los sinprejuicios. El champán rosado. La pasta de Paolo. Los Imperiales. Penélope Cruz. La torta del Casar. La de Pollos. Los de Estavillo. Recorrer La Ruta del Placer. Rhodes al piano. Los vestidines negros. La pila de libros a medias en mi mesita. Las voces de Buika, Rosario Granell y Cami. El curry. Los calçots. Terminar la lista de cosas pendientes. Empezar otra. Un chuletón. Los bombones de licor. Los vermús en La Paloma. Central Park (volver). El morado. El chorizo de Honorio. Vitor Baia. Tocino del cocido. Las ancas picantes. Ajo. El Rastro de Madrid. La lumbre en Villacontilde. Patatas de La Mejillonera. Gambitas en El Abuelo. Porras y chocolate en San Ginés. Escribir. La vida. Besos de buenas noches.