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Covey en las inversiones

12/03/2019
 Actualizado a 16/09/2019
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¿He comentado que uno de mis libros de cabecera que releo y tengo subrayado se titula ‘Los siete hábitos de la gente altamente efectiva’, de Stephen Covey? Por eso me propongo recordar esos siete hábitos, en esta ocasión aplicados al mundo de las inversiones.

Primer hábito: Sea proactivo, es decir, responsable de tu vida, de tus inversiones. Eres el que decides qué hacer con tu dinero, no los demás. Ten criterio propio y vive en el ‘círculo de influencia’, es decir, centrado en lo que depende de ti y ajenos, por tanto, a los movimientos de los mercados, al precio del petróleo... Sé el capitán de tu vida y de tus inversiones. Hay un libro por ahí que habla de esto: Valores en alza. Tu conducta determina tu inversión.

Segundo hábito: Empiece con un fin en la mente. Distingue si con este dinero que tienes disponible vas a especular o a invertir y ten claro cuáles son tus objetivos de rentabilidad y de pérdida. Si no sabes a dónde vas, cualquier camino es bueno.

Tercer hábito: Establezca primero, lo primero. Distinguir lo principal de lo accesorio, lo importante de lo urgente. Si vas a especular, es esencial hacer control de capital, estudiar los riesgos, ver si tengo tiempo y poseo las herramientas necesarias. Si inviertes, considera que te mueves en el largo plazo y, por tanto, o te olvidas de las volatilidades intermedias que son ruido, que confunden, o las aprovechas. En todo caso, en tiempos de tormenta mejor no hacer mudanza.

Cuarto hábito: Piense en ganar-ganar. No compites contra nadie, el mercado es tan inmenso que todos pueden ganar dinero. No seas conspiranoico.

Quinto hábito: Procura primero comprender y después ser comprendido. Acércate a los mercados con respeto, con humildad, intenta comprender, aprende cómo funcionan, cuál es su lógica. Una vez realizada esta labor, ya puedes ‘esperar’ que te gratifique con rentabilidades. En este sentido, es conveniente formarte continuamente.

Sexto hábito: Sinergice. No te conformes con lo que ya sabes y tiende a la excelencia: amplía tu punto de vista, conoce nuevas personas y aprende nuevos enfoques.

Séptimo hábito: Afila la sierra. Renuévate física, mental y espiritualmente. Así pensarás mejor, verás con más claridad y profundidad. Así tu relación con la inversión o especulación serán más equilibradas. ¡Que las inversiones no te quiten el sueño!

Seamos proactivos y comencemos a ponerlos en práctica.
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