En la última década las criptomonedas han pasado de ser una curiosidad tecnológica a consolidarse como una clase de activos reconocida a nivel mundial. A pesar de su volatilidad, estas inversiones ofrecen oportunidades únicas para explorar siempre con una estrategia bien planificada, prudencia y de la mano de un asesor.
El crecimiento del mercado de criptomonedas ha sido extraordinario, con Bitcoin como el ejemplo más destacado. En los últimos diez años, ha ofrecido rentabilidades que superan las de activos tradicionales (en la última década, Bitcoin ha tenido un rendimiento anual promedio del 230%, mientras que el MSCI World Index ha crecido el 7,5% anual).
Sin embargo, la alta volatilidad del mercado es un factor clave, llegando a tener caídas importante de hasta más del 80% (entre diciembre de 2017 y diciembre de 2018, Bitcoin cayó en torno al 84%; entre noviembre de 2021 y el mismo mes de 2022, la caída fue de un 77% y entre noviembre de 2013 y enero de 2015 Bitcoin experimentó una caída cercana al 70%). Esta dualidad entre alto rendimiento y riesgo significativo subraya la importancia de invertir con cautela.
¿Quiénes invierten en criptomonedas en España? Según la CNMV, el 7% de los inversores españoles ya invierten en criptomonedas. La mayoría son hombres de unos 40 años y asignan una proporción pequeña de su patrimonio, generalmente menos del 5%. Esto demuestra un enfoque prudente, usando las criptomonedas más como una herramienta de diversificación que como una apuesta principal.
¿Cuáles son las opciones para comprar criptomonedas? La compra directa y Wallets: adquirir criptomonedas directamente y almacenarlas en un monedero digital te da control total, aunque también conlleva mayor responsabilidad; Exchanges: plataformas que facilitan la compra y venta, aunque los activos están custodiados por terceros; y, por último, a través de Fondos y ETFs: los ETFs y fondos especializados en criptomonedas son ideales para quienes prefieren delegar la gestión a profesionales.