Rosa Román

Cumplir los 30

05/04/2024
 Actualizado a 05/04/2024
Guardar

Atrás quedan los 20. Lo veías venir. Quien inventó que la década de los 30 determina tu vida no tenía un buen día. Ningún éxito o fracaso lo dicta la edad. Puedes ser un inconsciente a los 20, y a los 30 arrastrar la edad del pavo. Pero no es el caso; has perseguido un objetivo específico y claro en tu vida. Lo que construyas en esta década hará tu camino más fácil. Tienes un trabajo más o menos estable, y asciendes un poco, y un poco más, y sueñas, y compras o alquilas una casa, y te emparejas o te casas, o no… Y si te sale la vena maternal, tienes un hijo, o varios; todo es cuestión de economía y disposición. Y divides el tiempo entre tu trabajo, las obligaciones y alguna diversión, y suena el tictac biológico; esa melodía relacionada con la gravedad –arruguitas, caída de pelo y algo de flacidez–. Y te comparas con los otros, te apuntas al gimnasio y vas tres días, y al cuarto recuerdas lo bien que estarías en una terracita tomándote algo. Pero la conciencia te persigue y te descargas una App de ‘crossfit’ que prometes practicar en casa. Lo más gracioso es que, aunque no lo creas, nadie se fija en tus kilos de más o de menos, porque el mundo está sumergido en su propio yo. 

Has pasado de la desinhibición de los 20 a los estereotipos, la inseguridad y la precaución de los 30 en un zas. Incluso tomas el sol con protección 50, ordenas tu casa, gestionas tu economía, dejas de fumar –si es el caso– y relegas tus días flamencos para las grandes ocasiones. Y te inspira la gracia divina y la cordura, y te olvidas –un poco– de las redes sociales, ese lugar pluscuamperfecto, exitoso e inexistente. Porque ya distingues lo falso de lo real y solo te unes con gente que tiene contigo más semejanzas que diferencias, que te inspira, que te hace feliz y que no te engaña.

Y así, viviendo y soñando, aterrizas en los 35, tic… tac. ¡Quedan 5 años para los 40! La ventaja es que los ‘treintaymás’ de ahora no son esa zancadilla que antes anclaba al mundo en el mismo trabajo y lugar para toda la vida. Los estereotipos de la edad y de la sociedad han cambiado y puedes repensar tu horizonte. Porque la vida continúa llena de playas, montañas, soles, tristezas, alegrías y esperanzas que te envuelven y te convierten en lo que deseas ser, y a la edad en la que te sientas preparado. Y cumples 36, 37, 38…, y realizas una auditoría de tu vida: ¿estás donde querías estar o te queda camino por andar? Y te preguntas qué es importante para ti y qué te hace feliz, aunque te cuesta identificarlo. Las inseguridades continúan presentes.

No importa, has creado un caparazón lleno de confianza y concluyes que eres dos personas en un único cuerpo: seriedad o ‘mildramas’. Acéptalo. No hay una pócima mágica. Escucha a la vida y te llevará a los 40, que la fiesta prosigue. Ahí está la gracia.

Lo más leído