De mi cancionero semanal

Escribo temprano como nunca. Lo hago en sábado, festividad, entre otros, de san Eros mártir (¿será posible?).

Y así lo hago porque si las electorales ‘pre-’ y campaña siguen igual, temo que cuando, disciplinado, me presente a ejercer el costoso derecho al voto (no fue de gratis total, conviene recordar) me lo impidan por intentar hacerlo cantando.

Si ya, a un mes de la cita, por la imagen de Jorge Samper en la vacía playa ‘popular’ de sombrillas azules –el verano está por ver cómo pinta– me sorprendí tarareando a La Lupe, cantando, con mi poca pero desagradable voz, aquello de «Fingiendo, / que bien te queda el papel. / Después de todo parece / que es esa tu forma de ser». ¿Quién hubiese dicho que para el PP no fue tanta torpeza que los voxistas hablasen de playas en su único y polivalente programa municipal ‘urbi et orbi’ (Madrid incluido)?

Y claro, del teatrero Samper a su PP, y a seguir con La Lupe, su canción y su: «Teatro, / lo tuyo es puro teatro, / falsedad bien ensayada, / estudiado simulacro», que dos por diez son veinte y me llevo tres.

¿Verano azul? ¿Qué pretenden? ¿Tratarnos como a niños? ¿Y qué decir de que, ante la exigencia de RTVE de que dejen de usar la marca ‘Verano Azul’, fuentes del PP afirmen: «La tele de Sánchez está molesta por una campaña pensada en acabar con Sánchez»? ¿Habrán olvidado el vergonzoso ‘ce-ce-o-o.’ de Alfredo Urdazi –a la sazón director de los Servicios Informativos de TVE– al dar lectura de la condena a TVE por la Audiencia Nacional por «vulneración de los derechos fundamentales de huelga y libertad sindical» por el tratamiento informativo de la huelga general del 22J de 2002?; ¿no recordarán el continuo mentir del gobierno de Aznar y ¿su? televisión durante la trágica jornada del 11 de marzo de 2004? Seguro que no. Es su ‘popular’ concepción de los entes públicos, son sus usos y costumbres y, obvio, el que la hizo, la teme.

Mudé el cantar con la autodefinición de los voxistas en su pancartón con vocación de pensamiento único en la que tanto y tantos iríamos a la papelera cual desperdicios. Me fui a Paquita la del barrio, a muchos versos de su «Rata –(consultar DLE, acepción tercera)– de dos patas».

Y mientras, Pedro Sánchez haciéndoles, haciéndose la ola entrevistando a sus ministros. Esto me llevó al Rey –¡no cunda el pánico monárquico!– de Vicente Fernández, a su: «También me dijo un arriero, / que no hay que llegar primero, / pero hay que saber llegar». Y de esto, se sabe, Sánchez sabe.

¡Uf! ¡San Eros! He de hacer gárgaras.

Buena semana hagamos y tengamos. ¡Salud!