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De ruina en ruina

16/07/2023
 Actualizado a 16/07/2023
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Dice Margarita Torre, la aspirante fallida y contestada a la alcaldía leonesa, que Ester Muñoz, la presidenta provincial del Partido Popular, es una mentirosa. Y hasta quizá tenga razón. Por una vez y sin que sirva de precedente. Porque una de las mentiras más gordas de Muñoz se hizo carne viva cuando anunció, a toque de esquila, que la historiadora medievalista, es decir, la citada Torre, era lo más de lo más y lo mejor de lo mejor para asaltar el sillón de José Antonio Diez, el alcalde que ha conseguido renovar el cargo. Un fiasco en toda regla para la tutelada por Mañueco. Y de muchos votantes del PP, que se lo habían creído.

Eso de enjabonarla por el haz y el envés a sabiendas –Muñoz estaba advertida– de que Torre suponía un grano en el culo del partido, era engañar con descaro. Y darle gusto a la lengua mendaz. Lo que ocurre –y ha ocurrido– es que las falacias suelen tener las patas muy cortas, y más tarde que pronto –en este caso– el personal se dio cuenta de que la ineficaz Muñoz era una mentira en sí misma. Ahora, que inciense con… lo que tenga a mano. Los resultados de su gestión ahí están. Al borde de la papelera. Como los restos de un bocadillo de mortadela.

Torre –dicho sea con todo respeto y escasa consideración– se la ha metido doblada a la futura diputada de las Cortes Generales. Al igual que Javier Santiago Vélez, quien ha demostrado tener más olfato político, que un podenco lebrero en plena actividad cinegética. Las hostias que le ha calzado con lo de la elección de los diputados provinciales son para coger el hatillo y, sin detenerse, carretera adelante. Igual que los antiguos maletillas que soñaban con ser figuras. Pero no. Va de numero uno por la provincia al Congreso y eso son palabras mayores. En cualquier caso, la ‘campaña’ que le ha hecho Torre al llamarle trolera, no la mejora ni los socialistas, ni la extrema izquierda fanatizada. Cuando los tuyos –es una manera de expresarlo– te lanzan ese tipo de andanadas ¿dónde queda el crédito?, pues a la altura del barro.

La conclusión y lo puntual es que el PP de León está hecho un desastre. Unos zorros. Hace aguas por todas las partes y es imposible taponar tantas goteras a la vez. Y las que aparecerán. La calma chicha (risas) que ahora se anuncia en el grupo municipal del Ayuntamiento capitalino, con la designación de David Fernández como portavoz plenipotenciario en detrimento de Torre, es un espejismo. Y eso sin maliciar, como diría Fulgencio Fernández, cuando se anuncien las dedicaciones exclusivas, la asistencia a comisiones y la participación en sociedades. Ahí puede producirse otro cisma de no te menees. Conclusión: de unos años para acá –desde 2015 para ser exactos– el PP de León es una ruina.
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